Del renacentista, al romano y la drag
Como cada jornada electoral, hubo disfraces. El alcalde de Saldaña (Palencia), Adolfo Saldaña, llegó de emperador romano, con laureles en las orejas, precedido por tres generales romanos de reluciente escobilla en la cabeza y seguido por siete cortesanas. En su descargo, decir que venía del ‘mercado romano’ que cada año hace esta población palentina. Con una teatral llegada, en la que se cuidaba bien el tiro de cámara, Saldaña depositó su voto. El otro alcalde fue el de Tortosa, Jordi Jordan, con un traje de villano renacentista, de negro vestido con franjas rojas y sombrero. El glamur lo puso, sin embargo, ‘icOnyx’, vocal de mesa que acudió como Onyx, una drag gatuna, que cumplió sus funciones con esplendor azulado en el aula del colegio madrileño Montserrat, «como incentivo al voto queer», escribió la víspera.