El PP tiñe de azul los barrios de León que dominó el rojo PSOE en mayo
La hegemonía socialista en las legislativas se limita a tres de los siete distritos de la ciudad
No están hechas las elecciones legislativas para medir la intención de voto de las municipales; ni a la inversa. Lo atestigua la fidelidad de los votantes al motivo y la profundidad de su voto. Que no es igual acudir a las urnas para definir una alcaldía que un diputado provincial acude esta vez a apagar los rescoldos de unas elecciones de mayo con el jarro de agua fría de finales de julio. Lo sabe ya el PSOE, que ha visto cómo cambiaba el color del dominio del voto escrutado por mesas y barrios leoneses con respecto al dominio del color rojo, que predominó en la cita del 28 de mayo.
Ahora ese color que define el sentido de la papeleta es azul; azul por siete de los diez distritos electorales que dividen la estructura urbana de la capital leonesa, en donde se matizó la hemegomía popular con una diferencia sostenida entre el centro y varios distritos perimetrales más populosos de la capital; sin excepción, y con preeminencia en las mesas en las que estaban convocados los electores del ensanche de la ciudad, las áreas de Independencia, de la Inmaculada y La Condesa. Igual que el dominio del PP fue notable en la demarcación de José Aguado, un poco menos holgada en torno al distrito cinco, que engloba Pendón de Baeza, El Ejido, Polígono 10 o Santa Ana.
Azul hasta que el recuento toma la vereda de San Marcos, y en el Crucero, el color dominante torna al encarnado del PSOE, que extiende ese dominio por el Crucero, Pinilla y La Vega, las mesas en las que UPL y Vox se dejaron ver por encima de una millar de sufragios.
El PSOE se convirtió en primera fuerza en este séptimo distrito de los de León, además de Puente Castro y Armunia, donde amarró ventajas menos cómodas y más modestas que las exhibidas en esas calles populares del oeste. Así, con unas decenas de votos por medio ganaron los candidatos socialistas al Congreso en Armunia.
No está hecha la cita electoral legislativa para relamer las miles del éxito en las municipales. Para reafirmarlo, el dominio contundente y sostenido que impulsó al PP en las mesas electorales en las que salió malherido el 28 de mayo. Como nada es extrapolable en la voluntad que relaciona a los políticos con los votantes, Vox se vió arrastrado a terceras y cuartas posiciones en los mismos barrios en los que hace cuatro años se encontró con un apoyo popular que sacó de quicio a los estudiosos de la demoscopia. En ese pozo se ahogaron otras esperanzas más recientes de la UPL.