Vox culpa a Génova del fracaso del 23-J y evita la autocrítica

A pesar de haberse dejado más de 600.000 votos y 19 escaños por el camino, Vox evitó esta mañana llevar a cabo autocrítica alguna y señaló al Partido Popular como claro culpable del fracaso del bloque de derechas en la jornada electoral del 23-J. Bambú 12 sostiene que los de Alberto Núñez Feijóo han conseguido «truncar la alternativa» al actual Gobierno con su apelación al «voto útil». Así se pronunció ayer el secretario general del partido, Ignacio Garriga, quien recriminó a los populares «haberse equivocado de adversario» desde el principio de la campaña electoral. El también líder regional de la derecha radical en Cataluña era el encargado de responder a los medios en la jornada posterior a la cita electoral. Santiago Abascal, el presidente de Vox, quien tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo sí que compareció ante los medios, declinó hacerlo durante toda la jornada.

Garriga, por su parte, trató de explicar cómo la apelación al voto útil ha acabado echando por tierra las opciones para desbancar al PSOE de la Moncloa. Los de Abascal, de hecho, dieron a conocer un análisis detallado en el que si en cinco provincias Vox hubiese recibido más respaldo y el PP menos, ambas fuerzas alcanzarían la mayoría absoluta junto a UPN y Coalición Canaria. Sostienen que en algunas circunscripciones «a los populares le sobraron miles de votos, mientras que a Vox le faltaron muy pocos para hacerse con el escaño». Es el caso de Tarragona, donde le han faltado 2.500 votos para quitar un escaño a Junts, mientras a los de Feijóo le han sobrado 9.500. Y de Albacete, por ejemplo, donde los de Abascal se quedaron a solo 1.200 votos de ganarle un escaño a los socialistas, mientras al PP le sobraban 12.000 votos. «El voto útil al que apelaron ha resultado ser el más inútil».