¿Qué consecuencias tiene que el Rey haya encargado una investidura fallida a Feijóo?

Felipe VI designó este martes a Alberto Núñez Feijóo candidato a la Presidencia del Gobierno. No hubo sorpresas y pese a que tanto el líder del PP como Pedro Sánchez acudieron a la Zarzuela con el mensaje de que estaban dispuestos a dar el paso, el jefe el Estado fue fiel a su trayectoria y encargó la formación de Gobierno al aspirante más votado en las urnas. Y tras constatar, según razonó la Casa del Rey en un comunicado, que no existe, a día de hoy, "una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre". Feijóo aceptó el encargo pese a que está condenado al fracaso al no tener los apoyos suficientes para superar una sesión de investidura. Cuenta con 172 votos, los 137 de su partido, los 33 de Vox, el del diputado de Unión del Pueblo Navarro y el de la parlamentaria de Coalición Canaria, frente a los 151 que aglutina su rival -los 121 del PSOE y los 30 de Sumar-. Aunque al dirigente gallego le separan tan solo cuatro síes de la mayoría absoluta no tiene más potenciales aliados. Nacionalistas e independentistas han sido tajantes a la hora de descartar su posible apoyo. Ahora solo cabe preguntarse las consecuencias que tiene que el rey haya encargado una investidura fallida a Feijóo.

La decisión de Felipe VI es un primer paso imprescindible para empezar a transitar el camino hacia la formación de un nuevo Ejecutivo. Según el artículo 99, el rey, tras la "previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria", "propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno", quien posteriormente "expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara".

La sesión de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se celebrará los próximos 26 y 27 de septiembre según ha anunciado la presidenta del Congreso, Francina Armengol. El pleno comenzará con la exposición por parte de Feijóo del programa político de Gobierno con el que solicitará la confianza de la Cámara y en una primera votación necesitará mayoría absoluta, 176 escaños, para ser elegido. En caso de no conseguir los votos necesarios en este primer intento, se celebrará una segunda votación, 48 horas más tarde, en la que el candidato ya solo requerirá mayoría simple para ser designado presidente.

¿Elecciones navideñas?

La presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, ha decidido celebrar los días 26 y 27 de septiembre el debate de investidura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, una fecha con la que dar el plazo que había pedido el candidato para sus negociaciones y además elude el riesgo de votar en Navidad en caso de repetición electoral.

La fecha de la primera votación de investidura es clave en caso de que sea necesario una repetición electoral. Si a los dos meses de esa primera votación fallida persiste el bloqueo y nadie ha logrado ser investido presidente, las Cortes se disuelven y deben celebrarse elecciones 47 días después.

Para evitar el riesgo de unas hipotéticas elecciones en Nochebuena o Nochevieja, solo había dos opciones para el primer debate de investidura: la próxima semana, que llevaría al domingo 17 de diciembre, o ya a partir del 25 de septiembre.

Agotadas todas las vías y transcurridos dos meses, que se cumplen el 27 de noviembre, se disuelven las Cortes Generales y el rey convoca nuevas elecciones generales, que se celebrarían 47 días después, es decir, el próximo 14 de enero. Los partidos se verían abocados a una nueva campaña electoral, que en este caso tendría una duración reducida, de 8 días en lugar de 15. Así, La campaña empezaría el 5 de enero, el día anterior a la festividad de Reyes.

En busca de los cuatro apoyos (o de abstenciones)

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha avanzado que el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, comenzará la semana que viene las conversaciones con los grupos parlamentarios de cara a su investidura. Además, el 'número tres' del PP se ha mostrado confiado en conseguir los cuatro apoyos restantes para conseguir la mayoría suficiente, aunque ha evitado hablar de qué partidos serían estos cuatro votos remitiéndose a las negociaciones.

En este contexto, Bendodo ha explicado que será a partir del lunes 28 de agosto cuando los 'populares' comiencen estas negociaciones con los partidos políticos dado que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha ampliado hasta este viernes el plazo para conformar los grupos parlamentarios. Y en cuanto a los plazos para esta investidura, Bendodo ha recordado que depende de Armengol, aunque considera que "ha arrojado algo de luz" extendiendo el plazo para conformar estos grupos, descargando esta responsabilidad de las fechas en la presidenta del Congreso.

En el empeño de conseguir estos cuatro apoyos que le faltan, Bendodo se ha mostrado confiado y esperanzado en amarrarlos, recordando que pueden llegar a ser incluso abstenciones, aunque se ha remitido a las negociaciones y el trabajo de Feijóo para intentar conseguirlo.

Al PP le hacen falta cuatro votos a favor, que podrían venir de los 5 que tiene el PNV, o la abstención de Junts, una vía que a día de hoy no existe.

No con Bildu

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y el vicesecretario de Institucional del partido, Esteban González Pons, han apostado este miércoles por hablar con todas las formaciones políticas, entre ellas las independentistas, para la investidura de Alberto Núñez Feijóo, situando como única linea roja a la formación vasca EH Bildu.

"Hay una realidad parlamentaria y convocaremos a los grupos parlamentarios a esa ronda de contactos", ha sostenido Gamarra, pero insiste en que "la responsabilidad es de todos". Ahora bien, para su formación existe una "línea roja" dentro de esos grupos parlamentarios y es la formación liderada por Arnaldo Otegui, EH Bildu.

En lo que respecta al resto de formaciones que conforman el hemiciclo, entre las que se encuentra la del ex dirigente catalán, Carles Puigdemont, Junts, Gamarra ha dejado la puerta abierta al diálogo. "Con el resto de las formaciones políticas, iremos avanzando en esas conversaciones a partir de la próxima semana", ha aclarado.

Gamarra ha mostrado su convencimiento de cara a la investidura del líder de su formación, ya que a su juicio, si Sánchez fue investido con 167 escaños, el respaldo de 172 --que son los apoyos con los que cuenta el PP, incluyendo a UPN, CC y Vox-- es "contundente" y considera que lo importante ahora es "hacer las cosas bien" y sin prisas.