En el chat de menores investigado en Cantabria había "imágenes que revolvían el estómago"
Las imágenes que se compartían en el chat de menores de un centro educativo de Astillero (Cantabria) que está investigando la Guardia Civil por su contenido sexual y agresivo "revolvían el estómago", según los denunciantes.
En las conversaciones de WhatsApp abundaban los insultos, vejaciones a otros niños y amenazas de palizas con 'stickers' de contenido pedófilo, mutilaciones, disparos o decapitaciones, entre otras "salvajadas".
"No sé cuánto llevan expuestos a este tipo de material, pero están normalizando unas cosas aberrantes", lamenta a Efe una de las denunciantes.
Además del contenido sexual y violento que se compartía en ese chat, en el que participaban menores de 14 y 15 años, las familias han denunciado la existencia de un segundo grupo, en el que había más de cien hombres, incluidos adultos "desconocidos para los niños".
A través de este grupo, que según los denunciantes coadministraba el menor que enviaba ese contenido, uno de los niños afectados recibió llamadas de adultos preguntándole sus datos personales y donde vivía.
La Guardia Civil investiga, tras la denuncia de dos madres del colegio, la veracidad de las imágenes y la existencia de ese segundo chat en el que participaban supuestamente adultos, según ha confirmado a EFE.
Las familias han denunciado también que sus hijos han sufrido amenazas por parte del menor implicado, después de que mostraran su disconformidad con lo que se compartía por ese grupo.
En paralelo a la actuación policial, la Fiscalía de Menores de Cantabria también investiga los hechos.
El centro ha abierto un expediente de investigación de carácter interno que está supervisando el servicio de inspección educativa de la Consejería.
Sin embargo, una de las madres que ha denunciado afea que después de poner en conocimiento de la dirección del centro los hechos, que ocurrieron a principio de curso, les manifestaron que "no podían hacer nada" y el director no se ha puesto en contacto con ellos.
El consejero de Educación del Gobierno de Cantabria, Sergio Silva, ha asegurado que su Consejería se pone a disposición con las autoridades y fuerzas y cuerpos del Estado para "esclarecer todos los hechos lo antes posible".
Silva también ha añadido que su departamento está trabajando "coordinadamente" con el colegio San José de Astillero, desde el que han señalado que no harán declaraciones sobre este asunto, para hacer un seguimiento "directo y en tiempo real" del expediente abierto.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha hecho un llamamiento a educar a los niños en el buen uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales, no solo en los centros educativos sino también en los hogares.
A preguntas de los periodistas por la investigación de la Guardia Civil, Quiñones ha señalado que se trata de un proceso judicializado y del que no se pueden dar detalles.
EFE