EL TREN DE LEÓN A ASTURIAS, DE ALFONSO XII A FELIPE VI
- La gran intervención ferroviaria entre León y Asturias va a entrar en servicio luego de 4.000 millones de inversión y 20 años de obras. Con la Variante se jubila la Rampa; los tiempos del ferrocarril están cargados de momentos míticos, que se hicieron leyenda a fuerza de sujetar la comunicación sobre la cordillera en un periodo a través de tres siglos. Es un día histórico en León
Pasaron 139 años para que el ferrocarril de León a Asturias afronte un cambio de estructura; pasaron 139 años desde que el rey Alfonso XII bendijo la mejor interpretación de la ingeniería española, luego cauce de crecimiento y desarrollo para la periferia de la periferia de España. La legendaria Rampa de Pajares fue punto de conexión a caballo de tres siglos , desde el verano de 1884 hasta este miércoles; cuando Felipe VI va a oficiar como rey de España en el viaje inaugural de un tren a través de la Variante, que es también ejemplo de logro de ingeniería, y un avance en las conexiones y en la oportunidad de desarrollo del norte, de León y Asturias, periferia de la periferia.
La Variante de Pajares representa un salto sin precedentes en las conexiones ferroviarias: los viajeros verán reducido en más de una hora el tiempo de viaje en tren entre Asturias y Madrid. Y los trenes de mercancías, por su parte, podrán transportar hasta un 15% más de carga y tener más longitud (tres o cuatro vagones más). Con la puesta en servicio de la Variante de Pajares, Adif avanza en la expansión de la red de alta velocidad, que supera los 4.000 kilómetros, consolidándose como la mayor de Europa y la segunda del mundo.
La nueva línea La Robla-Pola de Lena (50 kilómetros), a la que se ha destinado una inversión de 4.000 millones de euros, está integrada por la sucesión de 12 túneles y 10 viaductos con los que se salva la Cordillera Cantábrica y el importante desnivel entre Asturias y León (500 m), con un máximo respeto e integración en el entorno. El 80% de su trazado discurre en túnel (40 kilómetros), entre los que destacan el de Pajares, convertido en una de las obras de ingeniería más compleja de Europa y del mundo. Este túnel, de 25 kilómetros de longitud, es el séptimo túnel ferroviario más largo de Europa y está dotado de los más avanzados equipamientos de protección y seguridad.
Fin a una larga espera
Hoy se escenifica un cambio de era en el ferrocarril que comunicó León y Asturias 139 años
La infraestructura es una doble vía electrificada, con el sistema de señalización ferroviaria más avanzado (ERTMS nivel 2), preparada para alcanzar una velocidad máxima de circulación de 275 kilómetros por hora.
Su nuevo trazado recorta en 37 kilómetros la longitud del tramo actual por el Puerto y presenta una menor altitud y pendiente, facilitando los trabajos de mantenimiento invernal de la línea. La otra referencia histórica de la vía entre León y Asturias está localizada en el túnel de la Perruca, otro hito del avance ferroviario, que el 15 de agosto de 1884 se engalanó en ele emboquille sur para recibir al rey Alfonso XII , en cabeza de una comitiva real que integraban María Cristina de Habsburgo-Lorena, la princesa de Asturias María de las Mercedes de Borbón y Francisco Queipo de Llano, presidente del Congreso.
La mítica Rampa de Pajares deja desde este miércoles el testigo al nuevo legado de la obra pública española. La Variante, que necesitó veinte años para llegar a este momento de la inauguración. La nueva conexión entre León y Asturias es una de las obras de ingeniería más complejas en Europa y el mundo, que atraviesa montañas y una gran complejidad geológica de la Cordillera Cantábrica, con formaciones muy diversas: pizarrosas, calizas, cuarcíticas, que representaron un gran reto en el proceso de excavación. Su construcción ha supuesto un desafío sin precedentes, dice Adif: hasta 5.000 profesionales y cinco tuneladoras trabajaron al mismo tiempo en la construcción del túnel bitubo de Pajares, que discurre a un kilómetro de profundidad.
Los ingenieros del siglo XIX necesitaron de cuatro años para ver finalizada aquella obra de arte, fuente de patrimonio ferroviario y de progreso para esta tierra que cruzó por la loma que encumbra la Cordillera Cantábrica, más allá de Busdongo. Así que pasarán a la reserva los 42 kilómetros y medio de vía, desplegada sobre 63 túneles que suponen más de la mitad del trazado.
La nostalgia y tristeza entre los amantes y profesionales del ferrocarril por la despedida de la vía que impulsó la compañía de Ferrocarriles de Asturias Galicia y León, que gestionó de inmediato a su puesta en servicio Caminos de Hierro, se puede enjugar en parte en el emboquille de Llanos de Alba, donde comienza la plataforma que desde primera hora de esta tarde quedará consagrada para dar continuidad a la historia del ferrocarril que la Rampa hizo leyenda. El trazado está integrado por diez viaductos (1,8 kilómetros).
El de Huergas (396 m) es el de mayor longitud y el del río Huerna (40 m) el más corto, si bien es el que une los dos mayores túneles (Pajares y Pontones). Entre 10 y 15 minutos, es el tiempo que tardará un tren en recorrer el túnel de Pajares. Así abre Felipe VI la nueva era del tren; el tren que llegó con Alfonso XII.