Detienen a una familia ‘mula’ que transportaba droga por toda Europa
Operaban desde Sevilla y utilizaban a una niña pequeña para evitar sospechas en los viajes
A la «familia viajera» le delató su historial de viajes. Más de 76 vuelos por toda Europa durante el último año con epicentro en el aeropuerto de Sevilla. La extrañeza, por lo tanto, de los agentes de la Sección Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil tenía fundamento. Más si cabe cuando no eres un ejecutivo de una multinacional que pueda justificar tal volumen de desplazamientos aéreos. Tres adultos, un hombre y dos mujeres, y un niña de corta edad que servía de coartada para prevenir cualquier sospecha formaban parte de este entramado criminal. El objetivo era transportar varios kilos de hachís en forma de bellota en sus trayectos. De una ciudad a otra, de un país a otro. Eran «mulas» profesionales al servicio de un grupo mayor. Fue a finales de noviembre cuando los agentes del instituto armado, dentro de la llamada ‘operación Cantero’, identificaron a los sospechosos. Establecieron un dispositivo de seguimiento y en uno de sus viajes desde el aeropuerto internacional Diego Velázquez de Sevilla esperaron a que los detenidos pasaran el filtro de seguridad para filiarlos. Tenían el firme convencimiento de que traficaban con estupefacientes. Les llevaron a las dependencias de Fronteras y en una comprobación superficial a una de las mujeres pudieron comprobar que portaba una faja plástica adosada al cuerpo con unos tres kilos de bellotas de hachís. Y en la posterior supervisión de una maleta de cabina hallaron un recipiente con 380 gramos de la misma droga. La mujer declaró a los agentes que las había extraído de la cavidad vaginal en un baño del aeropuerto una vez pasado el filtro de seguridad. Posteriormente, dadas las sospechas, los tres adultos fueron sometidos a pruebas radiológicas en un hospital, dando como resultado que todos habían ingerido más cantidad de costo y que las portaban en su organismo.