Choque entre Podemos y Sumar: los morados denuncian la entrada irregular a sus despachos

Podemos y Sumar han llevado su guerra hasta los despachos. Literalmente. La formación que dirige Ione Belarra denunció este miércoles ante la policía que las oficinas de sus cuatro diputados en el Congreso han sido forzadas y que las pertenencias de sus parlamentarios (documentos de trabajo, dispositivos informáticos y objetos personales) han sido sacadas «por la fuerza» y depositadas «en una zona de paso de la Cámara». Un hecho que la formación califica de delito «muy grave», por lo que también piden amparo a la presidenta de la cámara, Francina Armengol.

El partido que dirige Ione Belarra no señala directamente en su acusación a Sumar, pero lo cierto es que el Grupo Parlamentario que lidera Yolanda Díaz venía reclamando como propias estas dependencias -que se encuentran ubicadas en la misma zona donde los magentas tienen sus despachos, en la cuarta planta de la ampliación del Congreso- después de los diputados de Podemos se marcharan al Grupo Mixto a principios de diciembre tras protagonizar un sonado divorcio político.

Los despachos de los cuatro diputados de Podemos -eran cinco hasta la renuncia de Lilith Verstrynge a su acta hace dos semanas- les fueron asignados en septiembre, cuando aún formaban parte del Grupo Parlamentario de Sumar. En Podemos señalan que los hechos que denuncian ocurrieron el lunes por la tarde y que hasta entonces no habían recibido «ninguna notificación» por parte del Congreso.

Pero el 30 de enero, y tras solicitárselo Sumar, la Presidencia del Congreso envió un escrito a ambas partes advirtiendo de la necesidad de un «nuevo reparto», un hecho que desde Podemos no interpretan como una orden de desalojo, por lo que consideran el vaciado de estas dependencias es «un allanamiento» en toda regla. Se aferran a que en la resolución de la Mesa, literalmente, solo se acuerda «modificar la distribución de espacios entre los grupos parlamentarios» y «asignar» al Grupo Parlamentario Mixto dos despachos en otra zona. El texto no dice que los diputados morados deban dejar su anterior despacho, pero sí asigna, en cambio, nuevas dependencias al Mixto. En Sumar reconocen que solicitaron estos despachos para trabajar.