El PSOE se propone exprimir el «embrollo» del líder popular
El PSOE no cree que el embrollo en el que por su propio pie se metió Alberto Núñez Feijóo al desvelar parte de sus conversaciones con Junts, su posición sobre un eventual indulto condicionado a Puigdemont o su criterio sobre las acusaciones de terrorismo a las que debe hacer frente el expresidente de la Generalitat vayan a ser flor de un día.
Su intención es exprimir al máximo el asunto con la esperanza de obtener réditos ya en las elecciones a la Xunta de Galicia del próximo domingo. Pero más allá de la posibilidad de que el ruido ayude a mejorar las expectativas del bloque progresista, en el Gobierno están convencidos de que la inesperada ‘confesión’ del líder de la oposición tendrá consecuencias a largo plazo. «Condiciona claramente la legislatura», vaticinó incluso el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños.
Los socialistas insisten en que, aunque no esté liderada por ellos sino por el BNG, la alternancia en Galicia se halla al alcance de la mano y que, de producirse, hará peligrar la continuidad de Feijóo como presidente del PP. «Esto mete a Vox en campaña y una movilización de la ultraderecha unida a una desmovilización de la gente del PP puede ser determinante», sostiene un veterano muy implicado en la contienda. Eso explica que, por segundo día consecutivo, el Ejecutivo saliera ayer en tromba a acusar al dirigente popular de «hipocresía» y a mantener viva la llama de la polémica. «Es hora de que el señor Feijóo cuente la verdad y reconozca de qué habló con Junts», dijo, por ejemplo, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero.