El rey exige respeto a la independencia judicial en pleno choque por la amnistía

El rey Felipe VI reclamó ayer en Barcelona, en el acto de entrega de los despachos de la última promoción de jueces, respeto a la independencia judicial y a las resoluciones dictadas y defendió la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. «Sin justicia independiente no existiría una sociedad democrática», sentenció. «La independencia judicial es la esencia del Estado de derecho y todos han de preservarla y respetarla», aseguró en plena polémica por la ley amnistía y el choque entre poderes en que está derivando. El jefe del Estado hizo una defensa firme de la justicia y de los jueces, en un momento en que la Magistratura se siente atacada por los independentistas, que acusan a algunos togados de prevaricar en connivencia con el PP para tumbar la amnistía y perjudicar al Gobierno. Jueces y fiscales se han manifestado contra la norma al considerar, entre otras cosas, que daña la separación de poderes.

«La independencia del Poder Judicial como institución es imprescindible para el adecuado funcionamiento de nuestra democracia, así como la de cada juez en el ejercicio de su función», reiteró el monarca. En la misma línea, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, instó a los políticos a que dejen «en paz» a la justicia, una exigencia recurrente ya en su discurso. El órgano de gobierno de los jueces, advirtió, «se mantendrá vigilante ante cualquier ataque a vuestra independencia, provenga de donde provenga». Guilarte reclamó además que se saque del ámbito partidista la renovación del CGPJ. «La política no ha conseguido aún convenir la renovación del Consejo, propiciando una degradación vicaria de nuestra institución», alertó. «Son ellos y no nosotros quienes alientan esa insoportable situación», afirmó.

Felipe VI presidió el evento junto al presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín; el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, entre otros. El acto llegó en plena negociación de la ley de amnistía entre el Gobierno y Junts. Y en un clima de creciente malestar en la cúpula judicial por los ataques a magistrados. Está aún por ver si el Supremo acabará asumiendo la investigación por terrorismo contra Puigdemont por el caso de Tsunami Democràtic. Esta tensión llegó a su punto álgido en el debate de la ley en el Congreso, antes de que Junts la tumbara de manera inicial, cuando buena parte de los socios parlamentarios del Gobierno, Junts, ERC y Sumar, atacaron con nombres y apellidos a jueces que investigan causas vinculadas con el ‘procés’. Jueces «prevaricadores», tildaron, sin que el Ejecutivo saliera en defensa de los jueces en la tribuna aunque sí lo hizo después Bolaños. Antes, la vicepresidenta Teresa Ribera ya había encendido los ánimos al criticar a Manuel García Castellón.