El chivatazo en el ‘caso Koldo’ que pudo arruinar la operación
¿Quién fue la primera persona que puso en alerta a los cabecillas del ‘caso Koldo’ de que estaban siendo investigados? Es uno de los grandes interrogantes todavía por despejar de la causa que investiga la trama de venta de mascarillas que salpica al Ministerio de Fomento que entonces dirigía José Luis Ábalos y a los gobiernos de Baleares y Canarias, donde de momento no hay ningún imputado por un delito de revelación de secretos. La primera mención sobre esta delación se produjo el 26 de septiembre de 2023, cinco meses antes de que estallara la operación. En una conversación intervenida por orden judicial, dos de los principales acusados, Iñigo Rotaeche (administraciones de Soluciones de Gestión, la empresa ‘instrumental’ de la trama) y Juan Cueto (empresario y presunto «comisionista facilitador»), conocen a través de los medios de comunicación que Anticorrupción tenía unas diligencias abiertas «sobre el proveedor de Ábalos en el pelotazo de las mascarillas».
En esta llamada telefónica Cueto intenta tranquilizar a su interlocutor. Le comenta que a ellos les aseguraron desde Fiscalía que la investigación se archivaba o se remitía a la Fiscalía Europea.
Además, ambos hicieron mención a un informe elaborado por la UCO con la documentación que previamente habría recabado sobre los expedientes del Ministerio de Transportes. De esta referencia los investigadores concluyeron que ambos están hablando abiertamente de las diligencias que la Fiscalía abrió en marzo de 2022 tras la denuncia presentada por el PP de Madrid.
El 13 de octubre siguiente, Rotaeche y Cueto vuelven a conversar y ya introducen un matiz nuevo: el nombre del fiscal del caso, Luis Pastor, el mismo que lleva más de 30 años en este oficio y que pasó en su momento por cargos de responsabilidad en el Gobierno de Aznar. Los implicados mencionan también el expediente balear y la reclamación patrimonial por unas mascarillas defectuosas, pero fallan en una hipótesis, ya que pensaban que las diligencias fiscales habían sido archivadas cuando no era así.
Cuatro días después, el 17 de octubre de 2023, en la estación madrileña de Chamartín, en otra llamada intervenida entre Koldo Garcia, exasesor de José Luis Ábalos en Transportes, y su hermano Joseba se hallan indicios de que ya sabían que la UCO era la unidad policial que estaba detrás de ellos. Así lo comentaron tras reunirse con Cueto. Esta es la literalidad de aquella conversación:
—Koldo: Ahora viene la Guardia Civil a verme y vienen también de la UCO para explicarme que no me pusieron el seguimiento a mí. me parece que son 27 personas investigadas.
—Joseba: Pero han venido. que sólo me siguen a mí.
—Tu eres tonto. es que eres gilipollas. Lo que más me interesa es mantener la distancia, somos dos y que no se te vea a ti delante.
—Joseba: Ya está, no me digas más, déjalo, desaparezco, no te preocupes. De una conversación más amplia los investigadores deducen que Koldo García informó a su hermano de que se iba a reunir con agentes de la Guardia Civil. Es decir, el facilitador de la trama sería conocedor el 17 de octubre pasado «a través de fuentes» del propio instituto armado de que existía una investigación sobre 27 personas.