Sánchez rechaza el referéndum y Aragonès ironiza con que se hará
El presidente del Gobierno achaca la declaración a la precampaña electoral en Cataluña
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enmarcado la petición del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de un referéndum en Cataluña en la precampaña electoral para los comicios del 12 de mayo y considera que no es nada nuevo como tampoco lo es el pleno rechazo del Ejecutivo a ese planteamiento. Después de que Aragonès haya ratificado su propuesta de un referéndum acordado para la independencia de Cataluña y haya subrayado ante la negativa del Gobierno a ello que «lo que hoy es un no, mañana será un sí», Sánchez ha vuelto a mostrar su oposición a ese planteamiento.
Lo ha hecho en la rueda de prensa que ha ofrecido en Doha junto al primer ministro de Catar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani, en la jornada final de la gira que ha realizado por Oriente Próximo.
Ante la propuesta de Aragonés, Sánchez ha señalado que está en plena precampaña electoral y por eso cree que no es noticia lo que pide ERC.
De la misma forma ha considerado que tampoco lo es la posición del Gobierno al respecto y la que él puede expresar como secretario general del PSOE, que siempre ha sido de rotunda negativa a la celebración de un referéndum. A renglón seguido ha elogiado al candidato de los socialistas en esas elecciones, Salvador Illa. «Si hay alguien que pueda unir y servir a los catalanes tiene un nombre y un apellido, que es Salvador Illa», ha añadido. Por su parte, el presidente catalán, Pere Aragonès, ha asegurado que seguirá trabajando para «convencer» al Ejecutivo central sobre su propuesta de referéndum acordado y ha hecho alusión a otras ocasiones en las que de partida también ha topado con una negativa: «Lo que hoy es un no, mañana será un sí», ha augurado. «Siempre nos han dicho que no y al final han acabado diciendo que sí», ha indicado el president en referencia a cuestiones como el traspaso de Rodalies y del Ingreso Mínimo Vital o a la aprobación de la amnistía.
También ha marcado distancias con la posibilidad de una nueva apuesta unilateral como la de 2017: «Para poder resolver un conflicto político se necesita un acuerdo entre las dos partes», ha dicho.
Tras insistir en que el catalán es «un conflicto de soberanía», ha afirmado que ERC aboga por «avanzar», es decir, no solo por «convocar un referendo y ganarlo» —en alusión a las votaciones del 1 de octubre— sino también por conseguir que «se aplique el resultado», para lo que se requiere del aval de la comunidad internacional.