Los socialistas de Illa solo conseguirían mayoría absoluta con el prófugo Puigdemont

La victoria electoral del PSC de Salvador Illa es el principal resultado de la encuesta DYM para DIARIO DE LEÓN, que arroja datos en el ecuador de la campana electoral de Cataluña. El candidato socialista refuerza su posición con respecto a 2021, con la particularidad de que en esta ocasión el sondeo refleja una gran dispersión del voto, que permitirá la entrada en el parlamento catalán de ocho fuerzas políticas, un escenario cuya aritmética obligará a pactos en los que la certeza no existe.

Los socialistas, a pesar o a causa de la performance de Pedro Sánchez, son la opción más votada y la fidelidad de voto crece respecto a los anteriores comicios. Además, Salvador Illa es el líder mejor valorado seguido muy de cerca por Pere Aragonés, si bien los republicanos —hasta ahora en el poder— pierden votantes. Los herederos de Convergencia mantienen prácticamente su apoyo respecto a las pasadas elecciones y se sitúa en segunda posición, tanto en votos como en escaños.

Una de las principales sorpresas de la encuesta es que los populares de Alejandro Fernández recuperan el liderazgo en el espacio de los partidos nacionales de centro derecha frente a un Vox que, a pesar de estar en quinta posición, tiene un crecimiento muy significativo en votos.

En esta coyuntura la suma de PSC y ERC se quedaría al borde de la mayoría absoluta, que alcanzaría sumando a los Comunes en el caso de que la coalición de gobierno se realizara por sintonía ideológica.

La reedición de una coalición entre los republicanos de izquierda y Junts tendría menor estabilidad que la de la última legislatura y necesitaría el apoyo de otros partidos. La pregunta es de cuáles porque la extrema derecha catalanista no pactaría con ERC y está por ver si Junts querría hacerlo con los comunes y las CUP. Otra posibilidad sería el acuerdo de Salvador Illa con Carles Puigdemont, una alianza que ambos han desechado pero que se conforma como el eventual resultado de las elecciones puesto que ambos partidos consiguen la mayoría necesaria para gobernar. En el Parlament catalán hay 135 diputados, por lo que el número de escaños que necesita cualquier fuerza para alcanzar la mayoría absoluta es de 68. En las elecciones de 2017, Ciudadanos ganó los comicios con 36 escaños y un 25,26% de los votos. En esta ocasión, Junts y PSC sumarían más de setenta. La pregunta que habría que resolver entonces es por quién apostaría Pedro Sánchez para la presidencia, toda vez que Carles Puigdemont ha dejado claro que su permanencia en La Moncloa depende que su llegada a la Casa de los Canónigos, sede de la presidencia.

Como ha ocurrido en anteriores elecciones, el PSC es el partido más votado en Barcelona, donde obtendría hasta 28 escaños, once más que Junts y doce por encima de ERC. En esta provincia, el PP logra un destacado resultado, con hasta 10 parlamentarios seguido de Vox con seis. Gerona es el feudo indiscutible de los herederos de Jordi Pujol, que casi dobla a Salvador Illa y a ERC. Lérida también opta por los junteros, si bien en esta provincia el PSC le pisa los talones —cinco escaños frente a cuatro— y ERC le sigue a la zaga con entre dos y tres. Por último, Tarragona da también el primer puesto a los socialistas con entre cinco y seis parlamentarios, mientras que Junts le sigue con cuatro y ERC con dos. En esta provincia, Vox logra dos escaños frente al que se adjudica el resto. La tasa de fidelidad es una de las valoraciones que más influyen no sólo en la intención de voto sino en los cambios que puedan surgir en el último momento y se convierten en ocasiones en la diferencia entre la mayoría absoluta y la relativa. En este punto, es el partido del prófugo Puigdemont el que logra una mayor puntuación (75,9%). Le sigue el PP, con un 69,4%, el PSC, que se coloca en tercer lugar con un 67,)%. En último lugar, se sitúa ERC, con tan sólo la mitad de sus votantes, un 55,2%.

Y es que la valoración del Gobierno no logra el aprobado y se queda en un 4,3 puntos. Tampoco consigue el aprobado Pere Aragonés, con una valoración que apenas llega al 4, con Salvador Illa por delante, si bien este tampoco aprueba y se coloca en un 4,1. Todos suspenden.

El sondeo de opinión de DYM dibuja cuáles los problemas principales para los ciudadanos de Cataluña y la reclamación de independencia está en el cuarto lugar, por detrás de la vivienda, la situación política y la económica. Por detrás de la autodeterminación están la inmigración, la inseguridad ciudadana, la sanidad y el cambio climático.

Sin embargo, cuando se pregunta a los ciudadanos catalanes por los aspectos más relevantes a la hora de elegir su voto, un 60,4% contesta que está a favor de la celebración de un referéndum. Le sigue los indultos a los políticos del procés, con un 58,3%, la Hacienda propia catalana, y la Ley de Amnistía (55,8%). En el capítulo de lo más importante para decidir el voto, los consultados apuestan por una Hacienda propia para Cataluña, la independencia, la celebración de un referéndum pactado, la Constitución española y el control de la inmigración por parte de la Generalitat y no por el Estado.