Sumar redobla la apuesta y amenaza con querellas a empresas que operen en Israel
Advierte al PSOE de actuar ya: «¿Qué estamos esperando? ¿A que no quede ni un palestino vivo?», dice Santiago
José Manuel Albares junto a José Borrell, ayer en la celebración del Día de Europa. FERNANDO ALVARADO
El dirigente de Sumar Enrique Santiago ha advertido de que las empresas españolas con inversiones en los territorios ocupados palestinos podrían encontrarse con una querella en España si infringen el derecho humanitario internacional y el Código Penal que hace referencia a esta cuestión.
Santiago, en una entrevista en el podcast La Cafetera, ha salido en apoyo del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, que ayer se dirigió por carta a empresas españolas en Israel para pedirles que adopten medidas que eviten que sus actividades «contribuyan al genocidio» en Palestina, una iniciativa que no avaló el Gobierno.
Bustinduy, ha explicado el diputado, lo que hizo «es recordar solo lo obvio y hacerles un favor a esos empresarios», ha dicho al señalar que no deben estar siendo asesorados correctamente sobre las responsabilidades que tienen los miembros de los consejos de administración de estas compañías con inversiones en Israel.
Permiso a Blinken
No solo no pueden violar el derecho humanitario internacional, ha subrayado, sino que tampoco pueden vulnerar el Código Penal español, que dice sobre esta cuestión «que es un delito la violación de los derechos humanos en los territorios ocupados».
«A lo mejor, se encuentran con una querella aquí en España», ha avisado Enrique Santiago (IU), miembro de la dirección del grupo parlamentario de Sumar.
Y sobre la respuesta que la parte socialista del Ejecutivo ha dado al envío de estas cartas por parte de Bustinduy, Santiago ha señalado que si bien está «orgulloso» de que el Ejecutivo sea uno de los que más está haciendo para reconocer el Estado palestino, ya es hora de pasar a los hechos: «¿A qué estamos esperando, a que no quede ningún palestino?», insistiendo en que confía en que España no esté esperando «a pedir permiso a Blinken».
Porque, según el diputado, España «es uno de los países más atlantistas y de los más sometidos a EEUU».
Precisamente, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, viaja a EEUU para reunirse con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, para abordar la situación en Oriente Medio, la próxima cumbre de la OTAN y la guerra en Ucrania.