El PSC gana las elecciones en Cataluña y el independentismo no logra alcanzar mayoría

El PSC de Salvador Illa ha arrasado este 12M en el tradicional cinturón rojo de Barcelona a costa del retroceso de ERC, que en las elecciones de 2021 fue segunda fuerza en los principales municipios, mientras el PP ha arrebatado a Vox el terreno que ganó en anteriores comicios.

Los socialistas se han impuesto con holgada mayoría en casi todas las poblaciones de la corona metropolitana, con pocas excepciones como Sant Cugat del Vallès (Barcelona), tradicional feudo del nacionalismo catalán donde se ha impuesto Junts con el 28,6 %, o Sant Quirze del Vallès, donde los posconvergentes han logrado el 27,2 % de apoyos.

ERC, que en su apuesta por ampliar su base electoral en una zona históricamente socialista llegó a pisar los talones al PSC en los comicios de 2021, ha conservado la segunda posición en escasas poblaciones del área metropolitana -El Prat de Llobregat es una de las excepciones- e incluso en algunas se ha visto superada por Junts.

La jornada electoral de ayer también ha facilitado el ‘sorpasso’ de PP a Vox, al que ha desbancado en la segunda posición en algunas grandes ciudades del área metropolitana, como L’Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet o Badalona.

Vox, por su parte, ha logrado situarse como segunda fuerza en varios municipios del área metropolitana como Badia del Vallès o Canovelles, y tercera en Montornès del Vallès, Sant Andreu de la Barca, Sant Adrià de Besòs, Ripollet o Rubí.

L’Hospitalet, la segunda ciudad más poblada de Cataluña, está entre las poblaciones donde el PSC ha cosechado sus mejores resultados, al lograr el 42,5 % de los votos, tres puntos porcentuales más que en las elecciones de 2021, seguido del PP, con 13,8 % y ERC, con 10,7 %.

En Cornellà, los socialistas también se han hecho con el 42,7 % de los apoyos —en 2021 lograron el 40,1 %—, con el PP a la zaga, al cosechar el 13,19 %, mientras el tercer puesto se lo queda ERC, con el 10,9 %.

Otra de las ciudades que han dado la victoria al PSC es Santa Coloma de Gramenet, con el 46,9 % de los apoyos para los socialistas, seguidos del PP, con el 12,8 % y Vox, que ha logrado 10,13 %.

Con el 35 % de votos, también ha ganado el PSC en Badalona, municipio gobernado por el popular Xavier García Albiol en el que han apoyado al PP el 15,8 % de los votantes, mientras Junts se ha situado en tercera posición con el 12,8 %, empatando con ERC, con 12,3 %.

En El Prat de Llobregat, donde el PSC ha recabado el 38,1% de los sufragios, ERC se ha mantenido en segundo puesto, con el 11,7%, en un empate técnico con el PP, 11,5%, y Comunes Sumar, 11,46%.

La primera posición se la ha llevado también el PSC en Sabadell y Terrassa, con un 32,4 % y un 30,3 %, respectivamente, en ambos casos con Junts en el segundo puesto —18,4 % y 17,4 %—y ERC en el tercero, con 12,8 % y 13,3 %.

Alivio de los Comuns

La formación de Yolanda Díaz forzó el adelanto electoral y perdió dos escaños respecto a 2021 y algo más de 15.000 votos. Pero los números dan para entrar en un hipotético gobierno junto al PSC; eso sí, con el permiso de una ERC en estado de shock. Provocado, conviene no olvidarlo, por el rechazo de los comunes a apoyar los Presupuestos de Aragonès, lo que precipitó la cita con las urnas. Y ahora los republicanos tienen la llave.

Por lo pronto, la candidatura que encabeza Jéssica Albiach ya presiona a ERC para que facilite un gobierno progresista. «Una nueva etapa de izquierdas es posible en Cataluña», subrayó durante su comparecencia. Albiach hizo un llamamiento «a todas las fuerzas de izquierda» para «construir juntas este Govern». «Está claro que podemos tener diferencias, -reconoció- pero debemos hacer frente a los retos de país, y eso no es posible con un gobierno de la sociovergencia». «Ante el crecimiento de la derecha y la ultraderecha, las personas progresistas de este país esperan que nos pongamos de acuerdo», proclamó. «Nosotras no fallaremos».

Caída de ERC

La candidatura del actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se convirtió este domingo en la principal damnificada de una jornada aciaga para los republicanos. Los catalanes han castigado con dureza la gestión del Govern y la estrategia desarrollada por Esquerra durante los últimos años. De 33 escaños a 20, de un 21% de apoyo al 13%, de 605.000 votos a poco más de 420.000. Hay que remontarse hasta 2012 para ver unos resultados tan malos en una lista que hace solo tres años consiguió convertirse en el principal referente del soberanismo catalán. Un desplome que amenaza con romper las costuras internas, que puede cuestionar su apoyo a Pedro Sánchez en la Moncloa y que influirá de forma clara a la hora de decidir si se atreve a hacer presidente a Salvador Illa a pesar de la presión que ejercerá Junts. Lo sucedido este 12-M supone todo un varapalo para los republicanos.