BOMBEROS FORESTALES
Incendios, calor, riesgos y mucho esfuerzo: los bomberos forestales exigen su ley
Calor extremo, llamas, esfuerzos titánicos; con unos plazos legislativos muy ajustados ya en estos momentos, Carlos Martín, miembro de las brigadas de refuerzo contra incendios forestales (BRIF), detalla en una entrevista con Efe los riesgos profesionales y ambientales de no disponer de ley estatal antes del verano.
Calor extremo, llamas, esfuerzos titánicos; con unos plazos legislativos muy ajustados ya en estos momentos, Carlos Martín, miembro de las brigadas de refuerzo contra incendios forestales (BRIF), detalla en una entrevista con EFE los riesgos profesionales y ambientales de no disponer de ley estatal antes del verano.
La exposición a altísimas temperaturas, la inhalación de sustancias tóxicas por la combustión y las cenizas y las lesiones por el manejo de herramienta manual son algunos de los riesgos a los que se expone habitualmente, en su jornada laboral, este colectivo altamente especializado en la lucha contra los incendios forestales.
Este miércoles, tras sucesivas prórrogas, está previsto que concluya definitivamente el plazo de presentación de enmiendas al articulado del proyecto de ley básica de bomberos forestales que regulará a nivel estatal sus condiciones laborales. Los continuos aplazamientos están impidiendo que avance su tramitación en el Congreso de los Diputados, según denuncian los bomberos forestales.
"Todo el colectivo está muy pendiente de que esta ley sea una realidad cuanto antes", ha reivindicado el brigadista forestal Martín, además de responsable de bomberos forestales en el sindicato Comisiones Obreras.
Con el verano a la vuelta ya de la esquina se agotan los plazos parlamentarios para tener aprobado el proyecto de ley antes de que el calor apriete y surjan los grandes incendios forestales, un problema agravado en la nueva era climática por las altas temperaturas y el recalentamiento de los terrenos como pasto de las llamas.
Según ha explicado el brigadista Martín, la jornada laboral del bombero forestal no es fácil de sobrellevar porque está sometido a temperaturas de 42-43 grados en las horas centrales del día.
Existen además entornos muy calurosos en pleno verano a las 15,00 horas, pero con alta humedad, que "nos exigen llevar frente a las llamas equipos de protección que apenas transpiran, lo que genera un acusado estrés térmico" que, asegura, complica aún más las cosas.
En el interior del traje se pueden alcanzar en algunos momentos temperaturas incluso 60 grados, unos niveles que generan "estados febriles de hasta 38 grados" y fuerte deshidratación de la que tardan tiempo luego en reponerse.
A esto se añade el problema de la exposición a elementos tóxicos y cancerígenos del humo, el hollín, las cenizas y otros gases que emanan de la combustión y que afectan a la salud, como también el gran esfuerzo físico que requiere la herramienta manual con la que trabajan los bomberos forestales.
"Ello genera multitud de lesiones musculoesqueléticas, sobre todo a largo plazo", ha advertido Carlos Martín.
Los sindicatos que representan a los bomberos forestales han lanzado hace unos días un ultimátum para exigir que se apruebe ya la ley. "No dudaremos en fijar prontas movilizaciones para visibilizar el malestar del colectivo", han declarado en un comunicado conjunto los representantes sindicales del colectivo.
"Se agota la paciencia de un colectivo profesional que espera desde hace muchos años" ver por fin publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una norma reguladora específica de bomberas y bomberos forestales.
El cierre del plazo de enmiendas en el Congreso de los Diputados se ha aplazado varias veces "y no sabemos el motivo", ha lamentado a EFE el brigadista forestal, quien ha explicado que el problema es que la campaña estatal de verano contra los incendios forestales está ya ahí, arrancará en junio y además a nivel territorial algunas comunidades la han iniciado ya.
Tanto la ley básica de bomberos forestales como la de agentes forestales y medioambientales, con más de 25.000 profesionales afectados, han pasado dos veces por Consejo de Ministros previo paso al Parlamento debido a que no dio tiempo para su aprobación en el Congreso de los Diputados en la anterior legislatura debido al adelanto electoral.
Pese al compromiso claro del Gobierno y la disposición de la mayoría del arco parlamentario de sacarla adelante, los trámites no prosperan. Esta situación está generando "descreimiento entre muchos compañeros", la realidad es que "no se materializa nada", ha lamentado el brigadista forestal.
Esta ley no tiene encaje "partidista ni electoralista", sino que busca una reivindicación principalmente laboral y prestar un buen servicio en materia de prevención y extinción de incendios forestales, por lo que no se entienden los retrasos, ha concluido.