Junts advierte al presidente de las consecuencias de investir a Illa
La legislatura que el líder socialista reiteró ayer que agotará pende de un hilo, al igual que lo fue su sesión de investidura. La víspera del inicio de la campaña para las elecciones europeas del 9 de junio cada uno de los grupos políticos que sostienen a la coalición de izquierdas remaron hacia su lado en el pleno de la Cámara baja ante el que Sánchez reapareció tras los cinco días de reflexión en los que se planteó su dimisión. Quien más dura se mostró entre quienes sostienen el tercer mandato del líder socialista fue Míriam Nogueras, portavoz de Junts y persona de la máxima confianza de Carles Puigdemont. El discurso de la diputada independentista se centró en la reivindicación del ex president para gobernar la Generalitat pese a la victoria del PSC en las elecciones autonómicas del 12 de mayo. Nogueras ironizó con la retirada temporal del jefe del ejecutivo al asegurar que solo se ha preocupado por el ‘lawfare’ tras las sospechas vertidas sobre su esposa. «Ustedes están de fango hasta arriba», atacó la dirigente independentista, quien constató que la permanencia de Sánchez en la Moncloa depende de los siete diputados de Junts. «Ya les digo que Salvador Illa será presidente de Cataluña durante los próximos cuatro años», zanjó Sánchez en su réplica parlamentaria para añadir si cabe más dudas al futuro de su presidencia.
Exigencia de medidas
Sumar, Esquerra, EH Bildu y PNV coincidieron en su sorpresa por que Sánchez hiciera un parón para «reflexionar». Aitor Esteban, portavoz de los nacionalistas vascos, confesó su perplejidad por el hecho de que el jefe del Ejecutivo no rubricara su renuncia al cargo. «Le debo una cerveza a un amigo por haber perdido la apuesta», ilustró Esteban. Los socios a su izquierda exigieron al presidente del Gobierno que impulse medidas para, primero, renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sin la necesidad del apoyo del PP.
Es decir, con una reforma de una ley orgánica para que el máximo órgano de control de los jueces pueda ser elegido por una mayoría absoluta en el Congreso y no por los dos tercios de la Cámara. En este punto, esos deseos chocan con la Comisión Europea, que ya ha advertido que no tolerará una intromisión del Poder Ejecutivo en el Judicial. Podemos, cuyos cinco diputados en el Grupo Mixto del Congreso son imprescindibles para el devenir de la legislatura, fue aún más allá. Incluyó entre sus exigencias una ley contra la desinformación que incluiría revelar los apoyos de empresas y del mundo económico que reciben los medios de comunicación.