Cae un "cartel" que quemaba naves y camiones para controlar el precio de la madera

 La Guardia Civil ha desmantelado un "cartel" o grupo criminal familiar acusado de quemar camiones y naves en empresas de tratamiento de madera y distribución de palés de varias provincias, con el objetivo de controlar el mercado, en una operación en la que han sido arrestadas cuatro personas.

Según ha informado el instituto armado, los detenidos amenazaron a responsables de empresas ubicadas en Madrid, Alicante, Valencia y Castellón y llegaron a quemar hasta cuatro camiones de una empresa de distribución de palés en la localidad alicantina de Ibi.

Los delincuentes se ponían en contacto con responsables de las empresas para proponerles un acuerdo y controlar así el precio de compra de palés de madera, detalla la Guardia Civil.

Si las víctimas se negaban, sufrían amenazas e incluso les incendiaban sus negocios, según detallan los investigadores, que precisan que los daños que provocaron los arrestados ascienden a 600.000 euros.

La investigación arrancó hace un año tras un incendio intencionado en una empresa dedicada al tratamiento de madera y distribución de palés en Ibi (Alicante). En total se quemaron cuatro camiones, la estructura quedó afectada y los daños materiales se cuantificaron en unos 250.000 euros.

Fue el propio empresario afectado el que confesó que había sido víctima de amenazas y coacciones por teléfono por parte de una persona desconocida, que previamente le había propuesto un pacto ilícito para repartirse el mercado de compra de palés en toda la provincia.

Durante la inspección ocular del incendio se encontraron dos garrafas con restos de carburante que condujeron a los agentes a una tienda de Alcalá de Henares (Madrid) donde habían sido adquiridas días antes.

Los investigadores lograron identificar al grupo criminal, integrado por tres hombres y tres mujeres vecinos de esa localidad madrileña, todos de la misma familia y de entre 26 y 51 años.

Y comprobaron, según detalla la nota de la Guardia Civil, que tenían las funciones claramente definidas: el propietario de varias empresas dedicadas a la compra y venta de palés dirigía la banda y los otros hombres se encargaban de amenazar e incluso de incendiar los establecimientos, mientras que las mujeres se dedicaban a las tareas logísticas.

Además del incidente de Ibi, los detenidos están acusados de cometer otros cinco incendios en empresas similares de Torrejón de Ardoz (Madrid), Alcalá de Henares (Madrid), Fuenlabrada (Madrid), Quart de Poblet (Valencia) y Almazora (Castellón).

Cuatro de los miembros han sido detenidos mientras que otros dos permanecen como investigados.

Se les imputan seis delitos de daños por un valor aproximado a los 600.000 euros, uno de amenazas, uno de extorsión, uno de coacción, uno contra la libre competencia y otro por pertenencia a organización criminal.

La investigación continúa abierta y es coordinada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ibi.