España tiene prohibido ya atender a palestinos en el consulado de Israel
Esta oficina tiene un estatus especial pues existe antes de la creación del Estado israelí
La orden del Ministerio de Exteriores israelí al Consulado español en Jerusalén de no prestar servicio a los palestinos residentes en la Cisjordania ocupada entró este sábado en vigor, en una jornada tranquila donde la oficina solo ha abierto durante dos horas por las elecciones europeas.
Las calles adyacentes al Consulado, en el barrio de Sheikh Jarrah de Jerusalén este (territorio palestino ocupado por Israel desde la guerra de 1967) estaban prácticamente vacías, mientras que los trabajadores de la oficina confirmaron que solo atenderían a los votantes registrados para los comicios europeos. La tensión diplomática entre España e Israel se agravó ayer, viernes, cuando el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, amenazó con cerrar el Consulado español en Jerusalén si incumple su orden de no prestar servicio a los palestinos de Cisjordania.
La orden, en represalia por el reconocimiento español del Estado palestino, fue criticada ayer por el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, que confirmó la entrega de «una primera nota verbal» al Gobierno de Israel para rechazar «completamente cualquier limitación» impuesta al Consulado.
A quién afecta la prohibición
La medida no afecta a los ciudadanos españoles, ni a los palestinos que residen en Jerusalén este, ya que toda la ciudad se encuentra bajo administración israelí desde 1980, cuando la Knéset (Parlamento) de Israel aprobó la anexión unilateral de la parte oriental. Solo los ciudadanos residentes en los territorios administrados por la Autoridad Nacional Palestina (es decir, en Cisjordania ocupada) se verán privados de acceder a los servicios consulares, como la solicitud de visados.
El año pasado, la oficina emitió unos 7.000 visados a residentes en Cisjordania, 1.200 a gazatíes y alrededor de 2.500 a residentes de Jerusalén, tanto palestinos como judíos.
El Consulado español en Jerusalén tiene un estatus especial al tratarse de una oficina histórica, establecida antes de la creación del Estado de Israel (concretamente, abrió sus puertas en 1853).