Diez cabezas de lista pugnan por la presidencia de la Comisión Europea
Von der Leyen parte como favorita con el apoyo de la mayoría de la Eurocámara y de los 27
Una decena de políticos ha asumido el liderazgo de las campañas de sus familias europeas para las elecciones a la Eurocámara, aunque de ellos sólo la candidata del Partido Popular Europeo (PPE), la alemana Ursula von der Leyen, cuenta con opciones reales para presidir la Comisión Europea en la próxima legislatura, al contar ya con el respaldo del grupo mayoritario en el Parlamento y haber cosechado apoyos entre los Veintisiete durante su primer mandato.
Los resultados de estas elecciones, a las que están llamados unos 373 millones de europeos, se conocerán el domingo, cuando hayan culminado las votaciones en todos los Estados miembro, lo que determinará el peso de cada partido en una Eurocámara que se prevé muy fragmentada. El hemiciclo que surja de esos comicios tendrá, además, la última palabra para dar el visto bueno a la persona elegida para presidir la Comisión una vez que los líderes hayan negociado el reparto de los principales puestos de la UE (‘top jobs’ en la jerga comunitaria).
La actual líder del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, parte como favorita a revalidar el cargo con el respaldo de la familia ‘popular’ europea, aunque esta es la primera campaña electoral europea para la alemana, que fue elegida para ocupar la presidencia de la Comisión en 2019 a pesar de que su partido designó entonces como candidato al también alemán Manfred Weber, actual presidente del PPE. En estos comicios, ya como candidata oficial, se enfrentará a quien estos últimos cinco años ha sido su comisario de Empleo y Derechos Sociales, el luxemburgués Nicolas Schmit, candidato de los socialdemócratas (S&D), quien ya avisó a Von der Leyen de que su acercamiento a la extrema derecha sería la «línea roja» de los socialistas para colaborar, aunque durante la campaña ha dedicado más tiempo a hablar de ocupar una vicepresidencia relevante que de sus apoyos para presidir la Comisión.
Sin embargo, pese a que ambos han sido designados como cabezas de sus respectivos grupos, ninguno de ellos figura en las listas para ocupar uno de los 720 escaños del Parlamento Europeo, a diferencia de sus rivales. En todo caso, al no existir listas transnacionales, los candidatos que sí compiten por un escaño sólo podrán ser votados en el Estado miembro en el que concurren.
Por su lado, el grupo de los liberales (Renew), que incluye a la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa, el Partido Democrático Europeo y Renaissance y del que forman parte Ciudadanos o el Partido Nacionalista Vasco (PNV), ha designado a tres cabezas de lista: la diputada alemana Marie-Agnes Strack-Zimmermann; el eurodiputado italiano Sandro Gozi y la eurodiputada francesa Valérie Hayer, presidenta del grupo en la Eurocámara.
Al igual que hizo Schmit, Gozi también advirtió de que su grupo siempre dirá «no» a las alianzas con la extrema derecha pero, pese a exigir al PPE que tome distancia de los partidos extremos, no quiso responder a si por la misma razón será excluido de los liberales el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), formación que en Países Bajos se ha sumado a la coalición de gobierno del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders. También el austriaco Walter Baier, actual presidente del Partido de la Izquierda Europea --en el que se enmarcan Podemos o Izquierda Unida--, se ha mostrado muy crítico frente a los «discursos populistas de la extrema derecha» durante sus intervenciones en campaña tras ser elegido para defender la candidatura de su grupo.
TÁNDEM DE LOS VERDES
Mientras, los Verdes han optado por una candidatura tándem representada por la copresidenta del grupo parlamentario, la alemana Terry Reintke, y el eurodiputado neerlandés Bas Eickhout, cuyo principal reto será tratar de mantener los números que en 2019 les convirtieron en cuarta fuerza en el hemiciclo para ejercer presión a favor de políticas medioambientales beneficiosas.