El Gobierno y Ayuso explotan su pulso tras la visita de Javier Milei a Madrid
Los efectos de la visita de Javier Milei a Madrid para recibir una medalla de manos de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y otro premio anterior continuaban sin amainar este sábado. El viaje venía generando tensión desde hacía un mes y este sábado tanto el Gobierno, por un lado, como la baronesa del PP, por otro, seguían tratando de explotar al máximo su pulso por el paso del presidente argentino por España. En un tono muy duro, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acusó a Milei de seguir «la política de la selva» y afirmó que siente «vergüenza y pudor» por el hecho de que el Gobierno madrileño «aplauda estas ideas», dando «amparo a la ultraderecha y populismos».
Montero acudió a la localidad vizcaína de Gernika para asistir al acto de jura del lehendakari Imanol Pradales, donde aprovechó para sembrar cizaña en el PP exigiendo a su líder, Alberto Núñez Feijóo, que «module, rectifique o se separe» de los ataques realizados por Milei. Una forma de insinuar, al mismo tiempo, que Ayuso le hace sombra dentro del partido. «Hace tiempo que no escuchaba en nuestro país palabras tan destructivas con lo colectivo, con el bienestar social», censuró la vicepresidenta.
El día antes, el dirigente argentino había señalado a la esposa y al hermano de Pedro Sánchez acusándoles veladamente de corrupción. «Se habla de las porosas manos de los políticos. Quizás no es la del político directamente, sino la del hermano o la de la pareja o lo que fuera. El que quiera entender que entienda», dijo Milei. Y la presidenta de la Comunidad de Madrid aplaudió su discurso, en el que también llamó a alejarse del «socialismo que arruina». Este sábado, la propia Ayuso volvió a defender el encuentro de «cortesía».