La Complutense pide investigar por apropiación indebida a Begoña Gómez
La Universidad presentó un informe de 20 páginas que, aseguran, tiene indicios de delito
La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha pedido ayuda al juez Juan Carlos Peinado para que investigue si Begoña Gómez ha podido incurrir en un delito de «apropiación indebida» por supuestamente haber explotado para su empresa el famoso software que era propiedad del centro académico, al margen de otras dos posibles irregularidades en contrataciones relacionadas con esta plataforma informática. La UCM -en un informe de 20 paginas al que ha tenido acceso este periódico y remitido al Juzgado de Instrucción 41 de Madrid en el que la esposa de Pedro Sánchez está imputada por corrupción en los negocios y tráfico de influencias- afirma que tras llevar a cabo una investigación interna cree tener indicios de que Gómez, que se ha negado a colaborar con las pesquisas de la universidad, puede haber incurrido en un ilícito por haberse llevado a su empresa esa herramienta informática que costearon como patrocinio firmas privadas para ser usada exclusivamente por la Complutense.
El pasado 5 de julio, el rector de la UCM, Joaquín Goyeche, ya anunció ante pleno del Consejo Social de la universidad que el centro se había dirigido al Ministerio de Industria y Turismo para pedir una relación completa de todas las «inscripciones y registros» abiertos en las Oficinas de Patentes y Marcas a nombre de la mujer del presidente o de su recién creada empresa Transforma TSC SL. Desde el entorno de Gómez viene defendiendo que en ningún momento ésta ha registrado la herramienta a su nombre ni la comercializa ni la canaliza a través de una empresa.
Esta consulta a Industria -explicaron fuentes de la institución académica- es el centro de la investigación interna abierta por la universidad para aclarar si la esposa de Pedro Sánchez se ha apropiado del software que la UCM financió para uno de los dos máster que coodirige. Transforma TSC, tal y como anunciaba en su web, ofrecía ese software, que presentaba expresamente como propio, a las pymes para conseguir «informes de impacto social y medioambiental» de sus firmas.
Pues bien, en esencia la UCM ahora pide ayuda al juez para aclarar si Gómez se ha quedado para sí esa herramienta, porque no logra llegar al fondo de este asunto por la falta de colaboración de la investigada. «Las actividades desarrolladas se han encaminado a procurar determinar si hubiera existido una apropiación indebida de determinados productos que se entienden titularidad de esta Universidad (plataforma o software); y más en concreto, el producto objeto de licitación de los siguientes contratos y gastos celebrados en el marco de la mencionada Cátedra», explica la institución, que insiste en que el propósito de estas indagaciones es «averiguar si se han causado perjuicios al patrimonio de esta Administración Universitaria». Un objetivo que no ha logrado por la falta de «cooperación» de Gómez, por lo que insta al juez a «obligar» a la mujer de Sánchez a responder a las dudas sobre su actuación.