Barrabés y la Complutense complican la declaración de Begoña Gómez ante el juez
La confirmación de que usó Moncloa como sede de sus reuniones dificultan su defensa
Begoña Gómez vuelve hoy al Juzgado de Instrucción 41 de Madrid tras la declaración fallida del pasado 5 de julio, que se vio frustrada porque a la investigada no le habían sido notificadas las últimas acusaciones. Pero la coyuntura no es la misma que hace dos semanas.
La situación judicial de la mujer de Pedro Sánchez se ha vuelto más delicada desde entonces, sobre todo porque Gómez, que entrará como investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, se enfrenta ahora también a la posibilidad de ser imputada por apropiación indebida. Y ello, después de que la Universidad Complutense de Madrid (UCM) —otrora ‘aliada’, defensora y empleadora de la esposa del presidente a pesar de carecer de título universitario— haya decidido romper amarras con la encausada y haya apostado ahora por intentar ser acusación ante la sospecha de que Begoña Gómez pudo explotar para su beneficio un software de propiedad del centro académico.
El juez Juan Carlos Peinado tiene ahora en su arsenal una nueva arma con la que no contaba a principios de mes: las 20 páginas que la Secretaría General de la Asesoría Jurídica de la UCM le ha remitido dando cuenta de las «investigaciones internas» sobre la «posible apropiación indebida» del software por el que la Complutense desembolsó en tres tandas un total de 102.848,79 euros. Un dinero que sirvió para costear esa herramienta dedicada a elaborar «informes de impacto social y medioambiental» de pequeñas y medianas empresas.
Ese software, sin embargo, acabó ofreciéndose desde la web de la empresa que Gómez creó en noviembre del pasado año (Transforma TSC SL) con un capital social de 3.000 euros, que no tiene trabajadores, que tiene su sede en el piso de Pozuelo de Alarcón de la familia Sánchez-Gómez y de la que la mujer del presidente es la administradora y socia única. En el Registro Mercantil sobre Transforma TSC la universidad pública madrileña no figura por ningún lado. De hecho, el centro acaba de asegurar al juzgado que desconocía la creación de esta entidad, que se produjo solo días después de los contratos para adquirir el software.
La UCM, que ha denunciado ante el juez la falta de colaboración de Gómez en la investigación, acaba de poner sobre la mesa tres facturas bajo sospecha relacionadas con el software. Una primera de «asistencia y asesoría técnica y tecnológica para la creación de una plataforma de gestión y medición de impacto en la Pequeña y Mediana Empresa» por valor de 60.500 euros, impuestos incluidos. Una segunda factura de la empresa Making Science Group S.A. por la prestación del servicio de desarrollo e implementación de la Plataforma Transforma TSC para la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva por importe de 24.200 euros, IVA incluido. Y la tercera y más comprometedora factura, que firma la propia Gómez, desembolsando 14.999 euros sin IVA (18.148 euros con impuestos), al límite de un contrato menor, por lo que pudo ser adjudicado a dedo por la mujer de Sánchez a Deloitte- para «asistencia y asesoría técnica y tecnológica para la creación de una plataforma de gestión y medición de impacto en la Pequeña y Mediana Empresa».
Citas en la Moncloa
La polémica sobre este software no es el único flanco que la Universidad ha abierto en los últimos días a Gómez. El pasado 5 de julio el rector de la UCM, Joaquín Goyache, admitió durante su interrogatorio como testigo en la causa contra Begoña Gómez que se reunió en Moncloa con la esposa del presidente del Gobierno antes de que empezara el máster de liderazgo social que ésta codirigió entre 2020 y 2023. Es más, que fue citado a la sede de la Presidencia por la secretaría de Moncloa.
El supuesto uso de la sede de la Presidencia del Ejecutivo por parte de Gómez para sus asuntos profesionales también ha sido ratificado en los últimos días por otro de los testigos claves de este proceso, el empresario Carlos Barrabés, que fue quien resultó beneficiario de adjudicaciones del Gobierno central por valor de 10,6 millones de euros después de recibir dos cartas de recomendación por parte de Gómez, compañera de cátedra, y que son los contratos que está investigando la Fiscalía Europea.
Su ‘socio’ la señala
Barrabés confirmó que se vio con la mujer de Sánchez en Moncloa, si bien algunas fuentes negaron que el jefe del Ejecutivo estuviera presente en esos encuentros, tal y como sostienen las acusaciones.
La parte concerniente a los contratos adjudicados a Barrabés, más allá de lo que está investigando las Fiscalía Europea, no parecen ahora los nubarrones más cercanos para Gómez.