La reforma de la ley de extranjería se enquista a tres días de su toma en consideración
Gobierno y Partido Popular mantienen las espadas en todo lo alto a falta de tres días para que la toma en consideración de la reforma de ley de extranjería sea votada en el Congreso. La propuesta del Gobierno establece la obligatoriedad de que, en caso de que una comunidad autónoma sobrepase hasta el 150% su capacidad de acogida para menores extranjeros no acompañados (menas), estos jóvenes y niños sean traslados a otras regiones. Este problema es principalmente acuciante en las Islas Canarias, donde actualmente se atiende a 6.000 de estos menores cuando solo existen plazas para 2.000. El problema para el Ejecutivo central y el canario —en el que el PP está en coalición con CC— es que tras el rechazo taxativo de Junts a la reforma la única posibilidad de sacarla adelante pasa por las manos de los populares. Los de Alberto Núñez Feijóo han reafirmado su principio de solidaridad durante las últimas semanas, pero exigen al Gobierno de Pedro Sánchez la convocatoria de una Conferencia de Presidentes para tratar esta nueva crisis migratoria y que se destinen fondos del Estado para que las autonomías, que tienen las competencias de acogida, puedan recibir a los menores. «Hay 6.000 niños y niñas esperando en Canarias a que Feijóo se decida», señaló este sábado la ministra de Ciencia Diana Morant, quien exigió «humanidad» al líder de los populares. Cuca Gamarra, número dos del PP, señaló por su parte que debe presentarse «un plan claro para luchar contra la inmigración irregular «.»Españano puede tener un Gobierno que mire hacia otro lado. Por eso exigimos esa conferencia de presidentes. Del mismo modo que exigimos que se declare la situación de emergencia para con ella también instar y activar los instrumentos que Europa tiene para que ayuden a ella».