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Feijóo convoca a sus barones para plantar cara a la financiación catalana

El presidente popular reunirá en septiembre a sus 13 presidentes autonómicos

Fotografía de archivo en donde se ve al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. EFE/ Zipi Aragon

Publicado por
Ander Azpiroz
Madrid

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Alberto Núñez Feijóo retomó ayer su agenda política dos semanas después de ser intervenido a causa de un desprendimiento de retina. El líder del PP anunció que, como primera medida con el inicio del nuevo curso político, citará en septiembre a todos los barones de su partido para dar una respuesta común a la financiación singular para Cataluña pactada por el PSOE y Esquerra a cambio de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

Desde el PP se justifica este paso en la negativa del Gobierno central a convocar una Conferencia de Presidentes, un órgano que no se reúne desde marzo de 2022.

Según valoró Feijóo en una entrevista en la cadena Cope, Pedro Sánchez está derogando en la práctica la Constitución y el Estado del bienestar. El presidente de la formación conservadora señaló que el concierto para Cataluña es solo la última línea roja que ha traspasado el jefe del Ejecutivo para que los independentistas le mantengan en la Moncloa y añadió que «hay que estar preparados» ante la posibilidad de que el siguiente paso sea un referéndum de autodeterminación.

La vicesecretaria de Organización de los populares, Carmen Fúnez, detalló poco después que la estrategia de la dirección nacional pasa por poner en marcha una agenda política y no rechazó que se pueda contactar después con presidentes autonómicos del PSOE para compartirla frente a «los recortes y el tijeretazo que vendrán en toda España como consecuencia de estos acuerdos».

Ayer, los populares volvieron a insistir a los presidentes regionales del PSOE para que dinamiten desde dentro del partido el acuerdo con Esquerra. Aún sin nombrarlo, el principal destinatario de su mensaje es el castellano-manchego Emiliano García-Page, a quien desde hace semanas reclaman que «pase de las palabras a los hechos» y ordene a sus ocho diputados en el Congreso que voten en contra de la nueva financiación singular para Cataluña.