Illa forma un gobierno «transversal» con la incorporación de soberanistas

Desde que tomó posesión de su cargo como nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa no ha dejado de repetir que su gran objetivo es unir Cataluña tras los difíciles años del ‘procés’, y este propósito se concretó ayer en su nuevo Gobierno con la incorporación de perfiles cercanos al soberanismo moderado. Illa se ha rodeado sobre todo de fieles del PSC, pero también ha fichado a dos ex altos cargos de la extinta CiU, ha diseñado una consejería, la de Políticas Lingüisticas, exclusivamente para cumplir su pacto de investidura con ERC y hasta planea recuperar para los Mossos a Josep Lluís Trapero, el jefe de la Policía autonómica catalana que el independentismo convirtió casi en un mito tras el referéndum independentista del 1 de octubre.

Los miembros del nuevo Govern prometieron ayer sus cargos en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat de Barcelona. Formado por 16 consejeros (tantos como el tripartito de Pasqual Maragall pese a ser esta vez monocolor), nueve mujeres y siete hombres, Illa destacó el compromiso de este Ejecutivo «transversal» con el «servicio público» y con la «tercera transformación de Cataluña», como califica el nuevo salto social y económico al que aspira esta comunidad tras los de Jordi Pujol y Maragall. El president valoró la «competencia probada» y las «trayectorias profesionales acreditadas» de sus consejeros, de los que resaltó que comparten «valores socialdemócratas y del humanismo cristiano».

Las caras más vinculadas al soberanismo en el nuevo Govern son las de Miquel Sàmper, exconsejero de Junts, que ahora ejercerá como titular de Empresa y Trabajo, y Ramon Espadaler, que estará al frente de Justicia y Calidad Democrática y que fue exconsejero de CiU, aunque desde 2017, el año clave del ‘procés’, es diputado del PSC. Espadaler pertenecía a Unió, el partido democratacristiano que se rompió en dos facciones, los partidarios de la independencia unilateral y los favorables al pacto, a los que ya Miquel Iceta, antiguo secretario general del PSC, quiso acercarse en aquel tenso periodo.

El caso de Sàmper es paradigmático respecto al intento de Illa de atraer al nacionalismo menos exaltado. Fue candidato a la alcaldía de Terrassa por CiU en las elecciones de 2015 y sobre todo, consejero de Interior con Quim Torra, en una etapa de tremenda tensión entre el soberanismo, el Gobierno central y la justicia. Pero el pasado 1 de febrero, Sàmper, miembro del ala más pragmática de Junts, rompió su carné de partido después de la formación votara en contra de la tramitación de la ley de amnistía en el Congreso.

Por el lado de ERC Illa también ha realizado fichajes. Sonia Hernández, directora general de Patrimonio Cultural del Govern de Père Aragonés, será consejera de Cultura, y Francesc Xavier Vila, que fue secretario del Govern de los republicanos, estará al mando de la Política Lingüística.