El juez ordena registrar la casa del socio de Cátedra de Begoña Goméz
Peinado abre una nueva pieza secreta y envía también a la Guardia Civil a una de sus empresas
El juez de Madrid Juan Carlos Peinado no da su brazo a torcer en la investigación que se sigue contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios entre particulares. A la espera de que la Audiencia Provincial se pronuncie sobre la continuidad de la causa a finales de septiembre, el magistrado abrió este viernes otra pieza separada, de carácter secreto, y ordenó a la Guardia Civil que practique dos registros en la capital madrileña. Se trata de entradas que afectan al investigado Juan Carlos Barrabés, el empresario y profesor del máster que codirigía Begoña Gómez en la Universidad Complutense y que se ha convertido en una de las personas clave de este procedimiento penal.
Los agentes buscan documentos en la vivienda y en una de las sociedades de Barrabés (Innova Next), y no se espera que se efectúen detenciones, según señalan fuentes del caso. Éste no se encuentra presente en los registros, ya que está hospitalizado por la grave enfermedad que padece. Peinado tiene entre ceja y ceja aclarar el papel de Barrabés en esta causa, de quien sospecha que se benefició de su cercanía a Begoña Gómez y, por ende, de su marido Pedro Sánchez, para obtener contratos públicos de la administración central en favor de su compañía de innovación y formación digital.
Según el relato cronológico del caso, el juez primero lo citó como testigo el 15 de julio pasado. Compareció por videoconferencia por sus problemas de salud, negó irregularidades en la concesión de los contratos y señaló que se reunió con Gómez en la Moncloa en varias ocasiones para preparar la cátedra universitaria de liderazgo social. Pero además dijo que ella no estaba presente en la única ocasión en la que se vio con Sánchez en el complejo presidencial, dentro de una ronda de contactos con personalidades de su sector.
Del mismo modo, declaró que las cartas de recomendación que firmó la esposa del jefe del Ejecutivo en favor de su compañía para el proceso de adjudicación fueron en «apoyo a un proyecto» y, además, se pidieron a diversas instituciones como el Ayuntamiento de Madrid, de otro signo político.
De testigo a imputado en 4 días
Esta testifical, lejos de exonerar a Barrabés, supuso su nueva citación cuatro días después pero ya en calidad de investigado. El juez aceptó la petición de Vox, acusación popular en la causa, «porque se vislumbra una colaboración necesaria e imprescindible para el desarrollo de la actividad de Begoña Gómez». La Fiscalía, que no ve indicios de delito, recurrió la resolución de Peinado al considerarla «nula» y que «vulnera derechos» porque se basa exclusivamente en dos informes de la Guardia Civil que resultaron exculpatorios. Posteriormente, el Ministerio Público denunció ante la Audiencia Provincial la «deriva procesal» y la «incertidumbre» que reinaba en esta «causa general» abierta por el juez. Peinado argumentó la imputación del empresario con un solo párrafo que rezó así: «De las diligencias hasta ahora practicadas, en concreto los informes de la UCO (Unidad Central Operativa) de fecha 14 de mayo y 2 de julio, en conjunción con la declaración testifical de Juan Carlos Barrabés, permiten colegir la participación del hasta ahora testigo en los hechos investigados a Begoña Gómez, por lo que procede el cambio de su estado procesal al de investigado».