El Gobierno apura los plazos, no tiene apoyo para los Presupuestos
El Gobierno reiteró ayer que cumplirá con su obligación de presentar los presupuestos para 2025 y que se aprobarán «en tiempo y forma», pese a que todavía no cuenta con una senda de estabilidad ni apoyos políticos garantizados, lo que deja un calendario ajustado para las próximas semanas.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, confirmó que el Ejecutivo presentará en las próximas semanas unas cuentas que, según apuntó la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la pasada semana, ya tienen muy avanzado el «esqueleto».
Las futuras cuentas de 2025 serían las primeras de esta legislatura, ya que el Ejecutivo renunció a presentar las de 2024 por el complicado calendario electoral y optó por mantener prorrogadas las de 2023.
Primer escollo
Antes de presentar los presupuestos, el Gobierno tendrá que aprobar, de nuevo, la senda de estabilidad para el periodo 2025-2027, después de que la primera cayera en el Congreso con los votos del PP, Vox y Junts, que adoptó esta decisión en el último momento tras conocer que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajaría a Barcelona para reunirse con el entonces presidente de la Generalitat, Pere Aragonés.
La Ley de Estabilidad da un mes al Gobierno para presentar una nueva senda —un plazo ya vencido—, que podría ser la misma. Estos objetivos se votarán en el Congreso y, si resultan aprobados, en el Senado, aunque si la Cámara Alta los rechaza, el Congreso podría levantar ese veto.
Por el momento, el Gobierno no ha avanzado cuándo llevará la nueva senda al Consejo de Ministros, lo que unido a la búsqueda de apoyos políticos -sobre todo, el de Junts- y los plazos parlamentarios, podría alargar este proceso varias semanas.
La senda de estabilidad rechazada en julio preveía que el déficit público bajara al 2,5 % del PIB en 2025, el 2,1 % del PIB en 2026 y el 1,8 % del PIB en 2027, con unas metas menos estrictas para comunidades autónomas y ayuntamientos que en las anteriores estimaciones -0,1 % del PIB y equilibrio para todo el periodo, respectivamente-.
La regla de gasto —indicador fundamental para las nuevas reglas fiscales europeas— quedaba fijada en el 3,2 % para 2025, el 3,3 % para 2026 y el 3,4 % para 2027, lo que ayudaría a bajar la deuda pública al 103,6 % del PIB, el 101,8 % del PIB y el 99,7 % del PIB, respectivamente.