El PP blinda al diputado de Vox Gabriel Le Senne como presidente balear
Se abstienen en la moción para su destitución investigado por un delito de odio
El Partido Popular mantiene a Gabriel Le Senne, diputado de Vox, como presidente del Parlamento balear tras abstenerse en la votación de moción que presentaron los grupos de la oposición el junio para destituirlo después de que rompiera una foto de Aurora Picornell, activista republicana fusilada por el franquismo durante la Guerra Civil.
Le Senne, que se encuentra investigado judicialmente por un delito de odio, defendió en su turno de palabra la neutralidad que ha mantenido durante el año que lleva desempeñando el cargo.
Tras acusar a dos diputadas socialistas de provocarle durante el pleno en el que se produjeron los hechos, el diputado de Vox alegó que solo pretendía retirar la imagen de la joven represaliada y no romperla.
«Esto es un circo que han estirado durante dos meses», espetó a la bancada del PSOE, que se había comprometido a apoyar un nuevo presidente del PP sin contraprestación alguna.
Desde el Ejecutivo central, la portavoz Pilar Alegría vinculó la decisión del PP con la amenaza de Abascal de no apoyar los Presupuestos en aquellas autonomías donde los populares gobiernan en minoría. «Lo que hemos visto en Baleares es que Vox ha roto con el PP pero el PP no ha roto con Vox», valoró Alegría.
Nacido en Palma en 1977, Le Senne llegó a la Presidencia del Parlamento en 2023 tras el pacto de gobernabilidad firmado entre PP y Vox. Contrario a las vacunas, el cambio climático, la violencia machista y el aborto, es además muy crítico con los derechos LGTBI.
El pleno extraordinario comenzó con algunos cambios en los escaños, decididos en la Junta de Portavoces. Así, Agustín Buades, que recientemente saliódel grupo parlamentario de Vox ha ocupado un escaño junto a la bancada ‘popular’, mientras que Xisco Cardona, que también salió de Vox y estaba cercano a los socialistas, ocupó un escaño más cerca de sus excompañeros de partido. Junto a él se ha sentado Gabriel Le Senne, que no presidió el pleno, aunque se mostró «alegre» de poder intervenir por primera vez desde el atril que emplean los diputados. La segunda réplica a los grupos la ha hecho desde el escaño, situado junto a sus compañeros de Vox.
El propio Buades fue protagonista en un momento del debate, después de que la oposición le haya acusado de transfuguismo. «No soy un tránsfuga, siendo en Vox», ha respondido tras pedir la palabra por alusiones personales.