María Jesús Montero defiende el cupo entre gritos de «traidora»

María Jesús Montero realizó este miércoles una encendida defensa del pacto entre el PSOE y Esquerra (ERC) para otorgar a Cataluña de una financiación singular. Si esta propuesta es aprobada por el Congreso no solo beneficiará a esta comunidad autónoma, sino también a todas las demás, sostuvo contra viento y marea la ministra de Hacienda, quien compareció en el Senado de urgencia obligada por la mayoría del Partido Popular en la Cámara alta. «Es un acuerdo solidario», zanjó.

La vicepresidenta primera afirmó que «el pacto despliega ni más ni menos que lo previsto ya en el Estatuto de Autonomía de Cataluña, validado por el Tribunal Constitucional». La número dos del PSOE no escatimó durante sus intervenciones los ataques al PP. Definió los postulados de la formación de Alberto Núñez Feijóo como «populismo fiscal» al exigir las comunidades autónomas que presiden más dinero al Gobierno central mientras rebajan sus impuestos. «Han escogido fomentar la confrontación territorial a pesar del riesgo de fractura que conlleva, en una estrategia de tierra quemada que demuestra que han perdido el norte como partido que aspira volver a gobernar en este país», resumió Montero.

La respuesta del PP llegó a cargo del senador valenciano Gerardo Camps, quien definió el pacto con ERC como «una financiación a la carta para el independentismo». «¿De verdad pretende hacer creer a ERC que lo firmado no es un concierto económico gradualmente insolidario?», preguntó Camps a la ministra de Hacienda. Durante unos instantes también tomó la palabra el exdirigente popular Javier Arenas, quien pidió retirar del diario de sesiones los gritos de «traidora» hacia la vicepresidenta primera que se lanzaron desde la bancada del PP mientras intervenía desde la tribuna. Oposición de Junts Más allá de los cruces de declaraciones entre Gobierno y PP, la comparecencia de Montero mostró las escasas posibilidades de que el Congreso apruebe la imprescindible modificación por mayoría absoluta de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). Junts, imprescindible para que la votación salga adelante, calificó la nueva propuesta de financiación de «maquillaje» y volvió a amenazar al Gobierno de Sánchez con tumbar la legislatura.