Los barones del PSOE miden su posición frente al líder del partido
El primer comité federal del PSOE desde que se conoció el polémico acuerdo con ERC para investir a Salvador Illa a cambio de una suerte de concierto fiscal catalán, rechazado hasta entonces por el Gobierno, será mañana la ocasión perfecta para medir hasta dónde llega el rechazo, inicialmente intenso, de distintos territorios a esa cesión. La cita tiene aun así otro propósito oficial, la aprobación del calendario de congresos del partido, el federal, previsto para los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre y con el que el presidente del Gobierno aspira a blindarse internamente, y los regionales, que Ferraz quiere aprovechar para renovar liderazgos. Una maniobra orgánica que condiciona el debate político.
Entre los barones que el pasado mes de julio expresaron de una manera u otra sus discrepancias con la idea de que Cataluña salga del régimen común y pueda recaudar, gestionar e inspeccionar el 100% de los impuestos a cambio de una aportación solidaria aún no definida se encuentran algunos de los señalados por la dirección federal como removibles. Es el caso del madrileño Juan Lobato o el Castilla y León Luis Tudanca. En los análisis internos también se asume que en Andalucía hay un problema, aunque la sustitución de Juan Espadas, también portavoz en el Senado, no está decidida.
Los tres han hecho en los últimos tiempos discursos medidos. El más alineado con Ferraz, el andaluz. Los otros dos, dejaron claro en un primer momento su incomodidad con el concierto catalán, pero sin excesivo ruido. Y en la última semana, Lobato —que como la mayoría de líderes territoriales recibió en su momento una llamada de Illa para explicarle el contenido del acuerdo y sus complejidades— se ha limitado a declararse defensor de la «corresponsabilidad fiscal» .