Feijóo reta a Sánchez a negociar una nueva financiación con sus barones «todos a una»
Exhibe unidad contra el concierto catalán con sus presidentes autonómicos, que exigen una inyección ya de 18.000 millones
Conjura del PP para rechazar la negociación bilateral propuesta por el Gobierno en materia de financiación autonómica. Alberto Núñez Feijóo, rodeado por todos los presidentes autonómicos en una cumbre del partido en Madrid, anunció este viernes un acuerdo rubricado por sus 14 líderes territoriales en el que se comprometen a ir «todos a una» contra Pedro Sánchez y su política de privilegios al independentismo, para poner pie en pared sin fisuras ante el acuerdo sellado entre Gobierno y ERC para un concierto fiscal catalán y cortocircuitar cualquier intento de la Moncloa de sembrar discordia en sus filas en un asunto tan sensible.
El jefe del ejecutivo, persuadido de poder explotar a su favor la idiosincrasia de los distintos territorios gobernados por sus rivales, extendió este miércoles a los barones del PP una invitación para tratar de ‘tú a tú’ un nuevo modelo para cada una de ellos, además de prometer más financiación y recursos a través del fondo de compensación solidario. Pero el cierre de filas de ayer de los populares cauteriza el intento del Ejecutivo de incentivar las disensiones en Génova y deja clara la postura común: a esas reuniones acudirán los barones que así lo desean, pero no negociarán ningún tipo de regalía económica. «Todos los presidentes renuncian a caer en una bilateralidad tramposa», zanjó Feijóo , antes de incidir en que el PP representa «una alternativa sólida ante el egoísmo y la decadencia» y de exigir, como lleva haciendo semanas, la convocatoria inmediata de una conferencia de presidentes para tratar este y otros asuntos como el de la crisis migratoria que atraviesa Canarias.
En total, el documento confeccionado entre Génova y las consejerías de Presidencia y de Hacienda de los ejecutivos autonómicos incluye cinco puntos clave, enumerados por quien lideró la Junta de Galicia durante una intervención, como la de sus correligionarios, cerrada a las preguntas de los periodistas.
Los firmantes se mantienen dispuestos a una negociación que creen obligada para renovar la financiacion, pero que parta de la multilateralidad y, por tanto, de la renuncia al pacto suscrito por el Gobierno con ERC para atar la investidura de Illa. De hecho, como primer paso, los populares exigen una inyección inmediata a las autonomías de 18.000 millones de euros provenientes de los fondos europeos. Y que «a medida que se identifiquen más fondos provenientes de remanentes que el Gobierno no adjudique, se transfieran a las comunidades evitando así su devolución a Europa».
En segundo lugar, el PP se compromete a "parar el cupo separatista" y no negociar "bilateralmente", porque "tanto el Gobierno como la Generalitat deben volver al mínimo principio de lealtad institucional". En tercero, promete "contribuir activamente a un nuevo régimen con especial atención a la sanidad". Y en cuarto, reclama "un fondo transitorio para reducir la infrafinanciación" hasta que se cambie el modelo. Además, la declaración firmada por todos los barones en el palacete de los Duques de Pastrana -escenario con el que Génova buscaba revestir de institucionalidad el acto- aboga por "condenar totalmente la artimaña de la bilateralidad con los separatistas con la que el Gobierno pretende camuflar su determinación de construir un país con ciudadanos de primera y de segunda".
La cumbre agendada hace días por el PP estuvo preludiada por la intencionada invitación de Sánchez para negociar uno a uno con los barones territoriales de su oposición y la revuelta de Isabel Díaz Ayuso llamando a los suyos a no acudir a la Moncloa porque el líder del PSOE solo busca "sobornarles". El entorno de Feijóo abortó el conato de discrepancia dejando libertad a los presidentes autonómicos pero subrayando que el marco negociador será multilateral en aras de los intereses comunes. Tesis que los barones abrazaron ayer sin asumir ninguno la sugerencia de plante instituciona de Ayuso.
Cada territorio mantiene reclamaciones distintas acordes a sus singularidades, pero el PP subraya que existe consenso en lo primordial. Así lo hicieron saber después todos y cada uno de sus barones. Ayuso fue una de las primeras en hacerlo tras Feijóo para "celebrar" el veto a cualquier negociación bilateral con la Moncloa, sin nueva mención a su negativa de la víspera a reunirse con Sánchez.
A partir de ahí, el andaluz Juanma Moreno insistió en que él siempre está dispuesto a "dialogar"desde el rechazo al pacto PSOE-ERC; el valenciano Carlos Mazón celebró que el PP haya asumido su propuesta de un fondo transitorio de "nivelación"; y el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco denunció que Sánchez y sus socios "quieren quebrar la España de las autonomías" rompiendo la "caja común de la solidaridad". "No es una cuestión de dinero, es una cuestión de principios", remató.