El fuego arrasa el norte y centro de Portugal: ya hay siete muertos
El fuego vuelve a arrasar el norte y el centro de Portugal, donde los propios vecinos ayudan a combatir las llamas con mangueras y cubos con el recuerdo de los graves incendios que sufrieron en 2017: "Es lo mismo".
La aldea de Paus, que pertenece al municipio de Albergaria-a-Velha, en la región Centro, estaba desde el lunes a mediodía rodeada por las llamas, mientras los locales se afanaban en regar las calles y los tejados para evitar que el fuego alcance el casco urbano.
Armados con cubos, mangueras y azadas, querían impedir que se repita la tragedia que en junio y octubre de 2017 dejó más de un centenar de muertos en Portugal.
"Es lo mismo y en el mismo terreno de 2017", dijo en declaraciones a EFE Manuel Silva, uno de los vecinos de Paus, que lamentó que la situación está "muy mal" y por la aldea no se ven apenas bomberos.
Los efectivos se concentraban en los tres focos que estaban activos al inicio de la tarde del martes en las inmediaciones de Paus, donde abundan la población de eucaliptos y los viñedos.
"Estamos combatiendo el fuego con mangueras, con cubos... Los bomberos están allí arriba pero no pueden manejarlo. Estamos muy preocupados porque está muy cerca de las casas", explicó a EFE Fernanda Silva, otra habitante de la aldea, que intentaba protegerse del humo con una máscara antigás.
Algunos núcleos pequeños de la zona tuvieron que ser desalojados por precaución debido al humo, que formaba grandes columnas que podían verse en el horizonte.
El viento, con rachas que el lunes superaron los 70 kilómetros por hora, y la baja humedad del aire están dificultando el combate a las llamas, sin previsión de cuándo el fuego podrá dar una tregua en el país.
Albergaria-a-Velha es uno de los municipios más afectados por esta ola de incendios, junto a Oliveira de Azeméis y Sever do Vouga, que centran las preocupaciones de las autoridades.
Otra de las aldeas afectadas fue Mesquitela, en el municipio de Mangualde (también en la región Centro), donde los vecinos se organizaron en cadenas humanas para evitar que las llamas alcanzasen sus propiedades.
"Tengo una granja ahí abajo, animales, un perrito, gallinas, tengo allí mis cosas, y tengo aquí mi casa encima", lamentó a EFE Cláudia Moreira.
Por todo el país, las llamas arrasaron decenas de casas, negocios y otras edificaciones.
Al menos siete personas, cuatro de ellas bomberos, han fallecido en los dos últimos días debido a los fuegos, que también han dejado medio centenar de heridos.
Portugal estará hasta el final del jueves en situación de alerta por el peligro de incendio, después de que el Gobierno decidiese alargar otras 48 horas esta medida ante la situación adversa.
Bomberos españoles llegan a Portugal
Un equipo de 230 bomberos de la Unidad Militar de Emergencias de España llegó este miércoles a Portugal para sumarse a las labores de combate contra la ola de incendios rurales que asola el país desde el fin de semana y que ha provocado siete muertes.
Una fuente del Ministerio de la Administración Interna (del Interior) informó a EFE que los efectivos españoles llegaron esta madrugada, sobre las 03.00 horas (una hora menos GMT).
La misma fuente añadió que dos aviones anfibios Canadair provenientes de Marruecos se sumarán a los operativos lusos durante la mañana.
En el terreno ya operan seis Canadair provenientes de España, Francia e Italia, solicitados a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea.
Esta ola de incendios ha afectado principalmente al norte y el centro del país y, además de los siete fallecidos, ha dejado varias decenas de heridos y evacuados y miles de hectáreas consumidas por el fuego.
Entre las infraestructuras afectadas se encuentran viviendas, locales comerciales y almacenes.
Ante la gravedad de los fuegos, el Gobierno de Portugal declaró la situación de alerta hasta el final del jueves y anunció que decretarán la calamidad en los municipios afectados para poder apoyar más rápidamente a los perjudicados.
Actualmente se encuentran en el terreno más de 5.000 efectivos, unos 1.600 medios terrestres y 26 medios aéreos, según datos de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil de Portugal.