El PNV da árnica a Sánchez y le asegura sus votos para la legislatura
El lehendakari le exige a cambio el reconocimiento de Euskadi como nación y más cesiones
Pedro Sánchez encontró este viernes en Imanol Pradales un aliado confiable. En un momento en el que la posición a la contra de Junts en el Congreso amenaza la viabilidad de la legislatura, el ‘lehendakari’ aseguró al presidente del Gobierno que tanto él como el PNV jugarán «a favor» de la estabilidad; lo que no quiere decir que, en ocasiones, no puedan expresar una opinión divergente sobre asuntos concretos, como ocurrió la semana pasada con la propuesta de reconocimiento del opositor venezolano Edmundo González Urrutia como presidente electo, en la que los nacionalistas vascos secundaron la posición del PP.
Pradales, el primer presidente autonómico en ser recibido en la Moncloa desde que Sánchez anunció que abriría una ronda de contactos, a principios de septiembre, dejó claro que su apuesta por la continuidad de Sánchez no es desinteresada sino que persigue el que, a su juicio, es el interés de los vascos, «ensanchar el autogobierno».
Pero su intervención sirvió también al Ejecutivo para ayudar a ejercer presión sobre partido de Carles Puigdemont, que la víspera había ratificado su intención de votar la semana próxima en contra de la senda de estabilidad, antesala de los Presupuestos.
El Ejecutivo lleva semanas tratando de revertir el ‘no’ del PP y Junts a los objetivos de deuda y déficit con el argumento de que si los vuelven a rechazar, como hicieron en julio, habrá que aplicar una senda más restrictiva y todas las administraciones se verán obligadas a hacer ajustes. El ‘lehendakari’ incidió en ello y puso énfasis en que las cifras propuestas por el Gobierno le permitirán elaborar un presupuesto «más expansivo» y acometer inversiones en asuntos «muy importantes» para la ciudadanía como la sanidad o la educación.
Un año de margen
El PNV, que gobierna en coalición con el PSE, no es el único interesado en que la legislatura continúe para poder llevar adelante las cuestiones comprometidas en el pacto para la investidura de Sánchez; un acuerdo que contempla las transferencias aún pendientes del Estatuto de Guernica incluido el siempre polémico traspaso de la gestión de la Seguridad Social y una negociación para el «reconocimiento nacional» de Euskadi, que el ‘lehendakari’ reclamó abordar a partir de finales de 2025, una vez cerrado el capítulo competencial. La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, apuntó este viernes en Radio Euskadi que, aunque siendo «realistas» las cosas están «complicadas», su grupo sería partidario de que Sánchez gobierne incluso si no es capaz de aprobar las Cuentas del Estado.