Feijóo reúne de nuevo a sus barones para impedir que Sánchez abra fisuras en el PP
Acusa a Sánchez de tratar de dividir a los líderes autonómicos mientras el PSOE ve en la cita una muestra de «debilidad»
Feijóo, en un acto del PP en Canarias.
Iniciada la ronda de contactos bilaterales de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos —12 de los 17 pertenecen al PP—, Alberto Núñez Feijóo reúne hoy a sus líderes territoriales con el fin de aunar posturas en torno a la financiación. Lo hará en el marco del Comité Ejecutivo Nacional del partido, apenas dos semanas después de que los barones rubricaran un acuerdo para negociar una nueva financiación «todos a una» y tras el paso del gallego Alfonso Rueda y del andaluz Juanma Moreno el viernes pasado por la Moncloa. La tesis en Génova es que el Gobierno trata de abrir fisuras en el PP con estos encuentros ofreciendo una financiación singular para cada territorio en una nueva etapa autonómica en la que, según palabras del presidente del Ejecutivo, busca crear un sistema de financiación más «justo». «Que Sánchez pierda ya toda la esperanza de chantajes y sobornos», resumió el viernes el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Elías Bendodo.
Ayer, el jefe de los populares volvió a evidenciar su rechazo a estas reuniones en una entrevista en Radio Galega, deslizando que Sánchez «vive de la división de la sociedad española, de las instituciones y de los presidentes autonómicos», al tiempo que reivindicó que los líderes autonómicos de su partido tienen «mucho más sentido de Estado», sobre los «intereses generales» y no solo en sus respectivas comunidades que el presidente del Gobierno.
Que nadie se desmande
El PP ha hecho de su rechazo frontal al «cupo separatista» —término acuñado para referirse al acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC sobre una financiación singular para Cataluña— un frente común. Y no desiste en dar la batalla para que la financiación autonómica sea el eje de la próxima Conferencia de Presidentes que se celebrará en Cantabria y no sólo de política de Vivienda, que es el principal asunto sobre el que el Ejecutivo quiere que pivote la cita.
El PP exige a Sánchez que convoque la Conferencia de Presidentes y el Consejo General de Política Fiscal y Financiera para «debatir, poner en común y acordar» un sistema de financiación autonómico que garantice la igualdad de los españoles con carácter multilateral y no bilateral.
Frente a los disensos que el pacto fiscal para Cataluña ha suscitado también en las filas socialistas, los populares tratan de explotar la imagen de un partido cohesionado. «Feijóo no da indicaciones a los presidentes autonómicos», subrayó ayer la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Política Social del PP, Ana Alós, en referencia a la cita de este lunes en Madrid entre el líder del PP y sus barones ante los que expondrá sus prioridades para el nuevo curso político con el foco en la conciliación.
«Aquí no hay pactos ni negociaciones bilaterales que rompan la igualdad de todos los españoles. Aquí lo que se decide que afecta a todos los españoles se decide entre todos. Y por eso se sigue pidiendo una Conferencia de Presidentes para hablar también de financiación», reiteró la dirigente popular, en una alusión velada al encuentro del viernes en Suiza entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el expresident catalán Carles Puigdemont. También salió a despejar dudas la vicesecretaria de Educación y Sanidad del PP, Ester Muñoz, el sábado. En declaraciones a la prensa en León, reprochó a Sánchez que pretendiera negarse a llevar a la Conferencia de Presidentes el debate sobre la financiación autonómica.
«Irresponsable e impropio de un presidente que dice que quiere representar a todos los españoles», le parecióe a Muñoz que es Sánchez, ya que Rueda y Moreno salieron de la Moncloa «con las manos vacías», mientras el lehendakari, Imanol Pradales, quien también fue el viernes, salió con compromisos sobre traspasos de competencias.
Lo que piensan en Ferraz
En el cuartel general del PSOE hacen una interpretación muy distinta del Comité Ejecutivo Nacional —el primero que se celebra desde el 11 de junio, dos días después de las europeas— y ven un signo de «debilidad» en la cita. En Ferraz creen que la convocatoria de este órgano es el resultado de que las primeras reuniones de Sánchez con presidentes autonómicos «no han dejado buen sabor de boca a Feijóo».
A juicio de los socialistas, «al jefe de la oposición no le sienta bien que un presidente de una comunidad autónoma mire por los intereses de los ciudadanos a los que representa, y deje en un segundo plano la menguante carrera política de Núñez Feijóo en Madrid», apuntan fuentes de Ferraz.