El PP lanza un gran plan social para erosionar al Gobierno de Sánchez
Ferraz desdeña las propuestas de Feijóo para la conciliación pero su socio Sumar lo celebra
El cambio de estrategia del PP al apostar por desgranar su plan social para la legislatura —una suerte de agenda legislativa paralela a la del Gobierno— ha puesto a la defensiva a un PSOE que, a falta de definir las contramedidas, describe estas iniciativas en materia de conciliación o vivienda como «un retroceso» que busca, señaló su portavoz parlamentario, Patxi López, «solo el beneficio de los empresarios».
Los de Alberto Núñez Feijóo registraron ayer en el Congreso su propuesta de ley de conciliación —sobre la cual Génova presume de que es «la mejor de la historia de la democracia»— y lo hicieron, sin tener atados los apoyos parlamentarios para sacar adelante este iniciativa, como un modo de denunciar la «inacción», insisten, del Gobierno de Pedro Sánchez.
Los populares consuman de esta forma un giro táctico con el que pretenden «plantar cara» al Ejecutivo más allá de cuestiones como la ley de amnistía o el cupo catalán pactado entre PSOE y ERC, que han monopolizado el primer año de legislatura. El proyecto recoge, entre otras iniciativas, la gratuidad de la educación infantil de cero a tres años, la ampliación de los permisos de paternidad a 26 semanas o la «jornada laboral flexible» articulada a través de «un banco de horas para disfrute del tiempo en un acuerdo entre empresas y trabajadores». Los socialistasdesconfían de «una música» que les suena, afirman, «a retroceso».
Más allá de intercambio verbal, el PP ha logrado entrar de lleno en los debates internos que mantienen los distintos grupos parlamentarios. En Sumar, de hecho, creen positivo que los temas sociales vuelvan a la palestra frente a otras cuestiones como la amnistía que les han relegado a un segundo plano. Su portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, llegó a reivindicar este «giro social» de los populares como «una victoria ideológica» para su espacio político que, como defendió, trasladó la cuestión de la conciliación o la vivienda en las anteriores legislaturas. Un terreno «cómodo» En Sumar defienden que la discusión política ha entrado en un terreno en el que se sienten «cómodos», como reconoce un destacado dirigente del partido. «El PP baila al ritmo de nuestra música pero todavía no se saben bien los pasos», reivindican en al formación de Yolanda Díaz. Los populares, por su parte, desdeñan todas estas críticas y creen, en cambio, que sus propuestas pueden convencer a buena parte de la Cámara «más allá de los bloques ideológicos».