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El comandante de la trama usó agentes antiterroristas para blanquear dinero

El presunto comisionista y uno de los principales investigados en el caso Koldo Víctor de Aldama, en una imagen de archivo. EFE/ Miquel A. Borràs

Publicado por
M. S. P
Madrid

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Rubén Villalba Carnerero, el comandante de la Guardia Civil de la ‘trama Koldo’, introdujo los tentáculos de la red corrupta que salpica al exministro José Luis Ábalos hasta las entrañas del instituto armado: los servicios antiterroristas con base en el cuartel general del instituto armado en Madrid. Los casi 500 anexos del informe de la UCO del propio cuerpo sobre las actividades de este mando, a los que ha tenido acceso este periódico, revelan que Villalba empleó hasta nueve subordinados de esos servicios de información para blanquear el dinero que recibía de la trama a través de la denominada técnica del ‘pitufeo’ o ‘smurfing’, que consiste en el ingreso de pequeñas cantidades en cuentas para tratar de que los movimientos no sean detectados.

Los nueve agentes de este departamento de élite, que trabajan en la sede de la Dirección General de la Guardia Civil en la capital española, fueron interrogados en septiembre y a principios de este octubre por la UCO en condición de testigos. Y sus declaraciones destapan que el comandante Villalba convirtió a los funcionarios a su mando en la Unidad Central Especial (UCE) no solo en una inmensa máquina de lavado de dinero ilegal, sino también en una suerte de ‘apéndice’ de la ‘trama Koldo’ en la Guardia Civil, que, entre otras funciones, hacían de recaderos trayendo y llevando cantidades en negro al entonces mano derecha de Ábalos, Koldo García, o para el conseguidor de la red, Víctor de Aldama, amén de funcionar como chóferes de todos ellos, proveedores de teléfonos seguros o de ‘topos’ para indagar en las bases de datos si los cabecillas del grupo estaban siendo investigados por unidades ajenas al instituto armado.

Los nueve agentes interrogados, según relatan ellos mismos en sus comparecencias, fueron instrumentalizados por Villalba durante al menos cuatro años para sus chanchullos. Aunque la UCO asegura que la primera prueba de la relación del mando con De Aldama es septiembre de 2019, lo cierto es que esos informes revelan que Villalba empezó a tener unos ingresos extraordinarios en sus cuentas y en la de su mujer desde 2017. En total, 210.540 euros hasta 2023, que el comandante blanqueó gracias, en buena medida, a la utilización permanente de sus subordinados de los servicios antiterroristas en Madrid.