Sánchez defiende la Finul y responde a Netanyahu: "No va a haber retirada"
(I-D)El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de la Generalidad de Cataluña, Salvador Illa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este lunes la labor de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), de la que forma parte un contingente español, y ha respondido al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que "no va haber retirada".
Lo ha dicho en una intervención en el marco de la jornada 'World in Progress' de Prisa, después de que este domingo Netanyahu pidiera al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, la retirada de la FINUL por ser "escudos humanos" para las milicias de Hezbolá.
Sánchez ha destacado que un español lidera la FINUL, el general Aroldo Lázaro, que España contribuye con 650 militares a esta misión, y ha dicho que hacen "un trabajo extraordinario para favorecer la paz entre Israel y el Líbano".
Sánchez, que ha reclamado a Hamás liberar a los rehenes israelíes del ataque terrorista del 7 de octubre de 2023, ha criticado que la respuesta de Israel ha excedido "con mucho cualquier cálculo imaginable", y la ha calificado de brutal y desproporcionada.
"Netanyahu tiene una única pretensión, que es imponer un nuevo orden regional por la fuerza, que lo único que va a traer es más desorden y más destrucción en Oriente Medio y, en consecuencia, más inestabilidad en el mundo", ha asegurado.
El presidente del Gobierno ha avisado de que el uso de la fuerza no logrará una paz duradera y justa, y ha insistido en que la única solución posible es la de los dos estados, el de Israel y el de Palestina, para que "sean capaces de convivir en paz".
"Es hora de que la comunidad internacional despierte, que actuemos con decisión", y ha lamentado textualmente que se haya normalizado la barbarie y la deshumanización del debate público.
Para Sánchez, lo que ocurre en Oriente Medio "no es el síntoma de un problema, sino la enfermedad en sí misma", y entiende esta enfermedad como la subversión del orden internacional y la violación de la legalidad internacional por parte de países que forman parte del Consejo se Seguridad de Naciones Unidas.
En este sentido, ha hecho mención a la invasión de Rusia a Ucrania; a la lucha entre Estados Unidos y China "por la hegemonía mundial"; a Europa, que busca su lugar en un mundo cuyo centro de gravedad se ha desplazado hacia Asia, y al Sur Global, que reclama más protagonismo, según él.