La UCO acorrala a Ábalos con los viajes de su amante con dinero público y de la trama
Certifica que el ministro se llevó a su novia a cumbres en Rusia, Emiratos y Canadá y que la enchufó para dos empleos
En los últimos días José Luis Ábalos, en público y en privado, a todo el que se preste a escucharle, insiste en su inocencia agarrándose a un argumento de manera recurrente: «yo no me enriquecí». El exministro, siempre con ese mantra, incluso ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que ya ha comenzado los trámites para pedir su imputación ante el Supremo, declarar como testigo para defender su tesis de que jamás se lucró por la ‘trama Koldo’.
Sin embargo, los especialistas de la Unidad Central de Operativa (UCO) —que, dado el aforamiento del todavía diputado apenas sí han comenzado a escudriñar los casi seis años que ha estado activa la red corrupta— ya le desmienten.
El exministro, al margen de los posibles delitos que pudiera cometer (tráfico de influencias) para favorecer los intereses de sus dos principales socios en este entramado (Víctor de Aldama y Koldo García), sí que se lucró con los lujos que la trama daba a la amante del exministro, Jéssica R.G. con la supuesta malversación de dinero público al invitar a su novia a giras internacionales con presupuestos tanto del Ministerio de Fomento como luego con el del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España.
El último informe de la UCO bucea en la vida sentimental de Ábalos básicamente porque la ‘gestión’ de su relación extramatrimonial corría a cargo de Aldama y Koldo García y sus respectivos testaferros. «Ábalos, desde el año 2018, en el que fue nombrado ,ministro de Fomento, y hasta ya entrado el año 2022 mantendría una relación particular (sic) con una tercera persona llamada Jéssica R.G.», relatan en sus atestados los investigadores, que destacan que sus dos nombres en clave para la ‘trama’ era «España» (en relación al apartamento de lujo en un rascacielos de la Plaza de España en Madrid que le pagaba la trama) o «Jéssica 20 minutos» (por una broma soez entre los acólitos del exministro).
Moscú, Abu Dhabi, Toronto, Montreal...
En la aplicación del calendario de Koldo García han aparecido hasta «16 vuelos a distintas ciudades de España y del extranjero» de Ábalos y su novia gestionados por la trama. Pero no solo. La UCO revela que Ábalos incluyó en la comitiva de su ministerio pagado con dinero público a su amante en al menos tres viajes oficiales al extranjero para participar en sendas cumbres.
El primero es el que hizo a Moscu a finales de agosto de 2019 para reunirse con el primer viceministro de Transportes ruso, Innokentiy Alafinov, y el presidente de los ferrocarriles rusos, Oleg Belozyorov. Al mes siguiente se llevó a Jéssica a Canadá para una gira por Toronto y Montreal para participar en la 40 edición de la Asamblea General de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI). En octubre de 2019 ‘invitó’ a su novia a Abu Dhabi para asistir al 26º Congreso Mundial de la Carretera.
La inocencia proclamada por Ábalos choca con la presunta malversación del dinero público en los viajes oficiales o con el cohecho del pago de aviones y estancias en hoteles por parte de la ‘trama Koldo’. O con el abono del alquiler de la vivienda de lujo de Jéssica en la undécima planta del Edificio de Torres de Madrid por el que la red corrupta llegó a pagar en tres años y medio 82.298 euros. Pero esa inocencia también es difícil de defender frente a otra de las evidencias que, a la espera de que la UCO pueda comenzar a investigarle formalmente, ya tienen los investigadores: el supuesto tráfico de influencias que ejerció en el seno de su ministerio para enchufar a Jéssica como auxiliar adminsitrativa en empresas públicas dependientes de su departamento.
Los documentos destapan que la amante de José Luis Ábalos fue contratada durante un año y medio en Ineco, una empresa de ingeniería dependiente del ministerio. Cuando en febrero de 2021 acabó el contrato en ese puesto, la trama se encargó de colocar a Jéssica en otra empresa pública, Tragsatec.