Los voluntarios: «Creímos que había desastre pero es peor de lo que pensamos»
Destacan que «no hay nada, está todo destrozado y será difícil volver a la normalidad»
Los miles de voluntarios que han partido en la mañana de este viernes hacia el sur del área metropolitana de València para ayudar a desescombrar y a retirar el fango de los municipios más afectados por la dana reconocen ahora, a su vuelta, que se imaginaban «un desastre», pero que «es peor» de lo que podían pensar. «Es mucho peor de lo que parece en las imágenes. Hasta que no lo ves, no dimensionas la barbaridad de lo que ha ocurrido. Es una locura», reconoce Adrián, que mientras camina de vuelta por la pista de Silla tras haber estado en Sedaví (Valencia) explica que ha intentado sacar todos los muebles de una residencia de ancianos. «Ese era el objetivo, sacar todos los muebles, llevarlos a la carretera y que llegue el camión para llevárselo. Mires donde mires hace falta ayuda. Residencias, casas, colegios... Está todo el mundo donde puede», reconoce Adrián, para el que falta organización pero no espíritu de colaboración pese a ni saber los nombres de las personas con las que ayuda.
Algo parecido relatan también Francesc y Julia, que coinciden en que es «la foto de una guerra». «Hemos llegado a unas fincas con barro hasta las rodillas y hemos sacado cubos y cubos, y cuando ha llegado mucha gente, se ha limpiado en un momento, o sea que lo que hace falta es eso, gente», inciden. Comentan que «aquello es un descontrol», porque en Sedaví «no hay nada, está todo destrozado» y ahora mismo «la necesidad es abastecerse, porque ropa no querían, pero necesitaban productos de higiene, alimentos y agua». «Es muy duro. Va a ser difícil volver a la normalidad», reconoce estíbaliz, que había emprendido el camino a pie ayer de mañana junto a Marcos y que explica junto al joven que hay «mucha ayuda ciudadana pero poca intervención de policías o bomberos» para limpiar el barro. Así, se han centrado en «intentar ayudar a vaciar bajos, a sacar los trastos a la calle y desescombrar para que los vehículos puedan pasar», aunque comenta que los vecinos están «totalmente en shock».