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El PP acusa al Gobierno de actuar por «cálculo político» por «atacar la gestión» del gobierno autonómico

Los políticos usan la dana de cuadrilátero para su partida de poder en el Congreso

Torres no dudó en apuntar a Mazón por la tardanza en intervenir en los avisos a la población

La búsqueda de cadáveres continuó ayer en el barranco. efe

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C. cándido/ M. Alfonso
Madrid

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«No encontrarán en esta intervención ningún señalamiento». Con el tono sosegado al que acostumbra, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, se ajustó al guion marcado por Moncloa de no entrar al choque directo y reivindicó al comienzo de su intervención en el pleno de este miércoles en el Congreso que la tragedia en Valencia «no se puede convertir en un instrumento partidario». Sin embargo, el tono del ministro se fue endureciendopara cuestionar la lealtad institucional de la oposición y la aparente sensación de tregua se quebró por completo en la sesión de control al Gobierno que se celebró a continuación. Torres, el primer representante del Ejecutivo en rendir cuentas en sede parlamentaria, apeló a la unidad y defendió la colaboración entre administraciones pero no dudó en apuntar la responsabilidad del presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, por la tardanza en intervenir en los avisos y en solicitar la intervención del Ejército. Tras un relato pormenorizado de los hechos, el ministro enfatizó que son «las comunidades autónomas que son las que decretan las alertas pertinentes» y recalcó que las peticiones para desplegar a la UME «se hicieron siempre bajo el mando y competencia» de la Generalitat, y que la solicitud de intervención se produjo cuando «la situación era objetivamente dramática». El ministro de Política Territorial lanzó también un alegato contra los «bulos», tanto sobre las ayudas como sobre las infraestructuras o las víctimas mortale. El diputado César Sánchez Pérez acusó al Ejecutivo de no poner todos los recursos a su alcance tras la dana por no declarar inmediatamente la emergencia nacional y de actuar por «cálculo político» al dedicarse a «atacar la gestión» del gobierno autonómico valenciano. Una postura que secundó el propio Alberto Núñez Feijóo, que criticó la asistencia de Sánchez a la Cumbre Mundial del Clima en vez de «seguir al pie del cañón.