Las placas de fuel se acercan cada vez más deprisa y se encuentran ya a 180 kilómetros del litoral francés
El Tribunal de Brest francés persigue a los responsables del «Prestige»
La Presidencia de la República francesa tomó ayer la iniciativa en la búsqueda de responsabilidades, sin hacer distinción entre posibles c
La ministra francesa de Ecología, Roselyne Bachelot, aseguró que, gracias a la previsión del Gobierno, todo está preparado para hacer frente al vertido de fuel del petrolero Prestige, que ha empezado a llegar fragmentado esta semana a las costas del suroeste y centro-oeste galo. La ministra estimó que la concentración más grande de 11 kilómetros de largo podría contaminar de forma masiva el estuario de la Gironda (al oeste de Las Landas) el próximo 5 de enero y «envenenar Francia durante varios meses» . Sin embargo, las previsiones de la Marina francesa en coordinación con la Prefectura Marítima de Brest y el Cedre (Centro de Documentación e Investigación sobre Contaminaciones por Accidentes Marítimos) sitúan esa gran mancha en esa fecha a unos 100 kilómetros del estuario de la Gironda y sus responsables afirman que «la variabilidad del tiempo hace difícil acertar en las previsiones». Galletas de fuel Las placas de fuel se aproximan a las costas francesas a una velocidad de 40 kilómetros diarios y se encuentran actualmente a 180 kilómetros del litoral. El comunicado de prensa del Palacio del Elíseo no hizo distinción entre posibles culpables y aclara que la investigación judicial debe afectar tanto a «los responsables a bordo» del Prestige, «al propietario, al fletador o a sus representantes». La jefatura del Estado francés no hace referencia a las decisiones adoptadas por las autoridades españolas sobre el alejamiento del buque de las costas gallegas y su posterior ruptura en alta mar. En Francia, a esta investigación preliminar podría seguir una acción penal, ya que, según el fiscal de Brest, permitirá clarificar futuras responsabilidades en caso de peticiones de indemnización. Fuentes judiciales francesas subrayaron que los accidentes marítimos que implican la contaminación de aguas territoriales son una infracción a las leyes penales «en caso de imprudencia, negligencia o incumplimiento de la legislación». El pasado 13 de diciembre, durante la Cumbre de la UE en Copenhague, Jacques Chirac ya expresó su deseo de que se estableciera una investigación penal para determinar posibles culpabilidades en el caso del petrolero Prestige.