«Va a ir a por todas porque está dispuesto a quemar sus naves»

«Si, al final, el elegido no es Rato, para él será un drama personal y político». Es la opinión de un político muy observador que, desde hace años, sigue de cerca la trayectoria del vicepresidente segundo del Gobierno. Este criterio coincide con el de muchos de sus compañeros de partido, que interpretan la iniciativa adoptada por el ministro de Economía como un paso adelante para asumir la responsabilidad que cree que tiene con su gente sin medir las consecuencias para su interés personal. «Ha decidido que va a ir a por todas porque está dispuesto a quemar sus naves, cree que se lo debe a su partido», explican quienes piensan que tiene decidido abandonar la política si no consigue convertirse en presidente del Gobierno. «Lo que hace Rodrigo es muy valiente porque se arriesga mucho, aunque sabe que ahora tendrá a la oposición tras él pisándole los talones», apunta una de sus simpatizantes en la dirección del PP. «A lo mejor, para lograr ser el líder lo que hace falta es un poco de instinto suicida», concede uno de sus detractores. Sus comentarios críticos con la UCD han molestado a muchos centristas, aunque algunos le disculpan y dicen que no se explicó bien. «No sé a qué viene eso», piensa un ex dirigente de la UCD.