Fraga negocia con un grupo de diputados afines a Cuíña que amenazan con privarle de la mayoría
Aznar acude el domingo a Santiago para poner orden en el PP de Galicia
José María Aznar va a participar en un mitin de su partido en Santiago, el próximo domingo, para poner orden en el PP de Galicia, afectado por una gra
El propio Aznar anunció a sus colaboradores, el pasado 13 de enero, que iría a Galicia para garantizar la cohesión interna que se puso en peligro con la bronca que Cuíña provocó en el consello de la Xunta, celebrado el 1 de diciembre, cuando propuso el enfrentamiento del Gobierno autonómico con el central. El presidente del PP informó de sus planes en la reunión de maitines del lunes y pidió a Arenas que organizara un acto político del partido en Santiago para este domingo. En aquel momento, la crisis interna de los populares estaba creciendo pero no había alcanzado todavía su máxima expresión con la salida del Ejecutivo de Cuiña y la posterior remodelación del Gabinete, que Fraga acometió el sábado, 18 de enero. Los sectores cercanos al consejero cesado culparon de su caída a la dirección central del partido y señalaron como ejecutor al secretario general del PP de Galicia, Xesús Palmou, a quien acusaron de haber filtrado informaciones sobre supuestas irregularidades de sus empresas familiares. Este lunes un grupo de cinco diputados del ámbito del presidente del PP de Ourense, José Luis Baltar, advirtió al presidente gallego de que le retirarían su apoyo parlamentario si no destituía a Palmou, y perdería así la mayoría absoluta. Fraga recibió la carta de los parlamentarios cuando se encontraba en Madrid y, a la vista de la identidad de los remitentes, ordenó devolver la misiva sin abrirla. «Se dio por no recibida», explican fuentes del Ejecutivo gallego. A partir de ese momento, tanto Fraga como otros dirigentes del partido y del Gobierno se pusieron en contacto con Baltar y los firmantes del escrito para buscar una salida negociada a la crisis. En el PP gallego aseguran que se trata de una maniobra, que atribuyen a Cuíña con el apoyo de Baltar, para que Fraga dimita y precipitar así su sucesión. Incluso aseguran que ambos prepararon la maniobra en un encuentro que mantuvieron en el domicilio de Cuíña en Lalín (Pontevedra), el pasado sábado, mientras el presidente de la Xunta asistía a la convención nacional del partido en Madrid. El secretario general del PP, Arenas, quiso restar importancia al conflicto interno y dio por zanjado el asunto este miércoles.