La UE insta a depurar la responsabilidad de los gobiernos

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa instó ayer a aplicar las normas de transporte marítimo para evitar vertidos como el del Prestige y a depurar responsabilidades cuando ocurran catástrofes de ese tipo. En una resolución aprobada por todos los parlamentarios presentes en el debate de urgencia sobre contaminación marina, la Asamblea cree indispensable que los estados y la comunidad internacional actúen sin dilación para reducir al máximo los riesgos de accidentes y sus consecuencias. El texto aprobado pide asimismo la aplicación de las reglamentaciones existentes y, si es necesario, la elaboración de otras nuevas. En concreto, solicita a los gobiernos de los 44 Estados miembros del Consejo de Europa la rápida puesta en marcha de las medidas preconizadas por ese organismo, por la Unión Europea (UE) y organizaciones internacionales competentes para mejorar la seguridad del transporte marítimo y reducir de forma drástica la contaminación de las aguas. Al respecto, la Asamblea recuerda su resolución sobre los daños al medioambiente adoptada tras el naufragio del «Erika» en 1999 frente a Bretaña (noroeste de Francia), que causó una marea negra, y otra sobre la situación en el Báltico, que en caso de catástrofe no se podrá regenerar al tratarse de un mar interior. Hay que velar, añade, para que las medidas adoptadas a nivel europeo se mantengan en la Organización Marítima Internacional y se integren en su reglamentación. Pide asimismo vigilar que el convenio de la ONU sobre derecho del mar sea modificado, a fin de que los países costeros puedan protegerse mejor de los riesgos asociados al paso de barcos peligrosos, sobre todo alejándolos del litoral.