El Gobierno espera que el representante del país norteafricano se instale hoy de nuevo en Madrid
Fernando Arias-Salgado regresa a su puesto de embajador en Rabat
El embajador español en Marruecos, Fernando Arias-Salgado, regresó ayer por la mañana sobre las 11:00 horas españolas a su puesto en la Embajada en
Durante una audiencia concedida a la ministra, el rey Mohamed VI anunció el próximo retorno a Madrid de su embajador, Abdesalam Baraka, llamado a consultas el 27 de octubre de 2001. Se espera que Barak llegue a Madrid mañana y, de este modo, se ponga fin a 15 meses de crisis diplomática entre los dos países. Por su parte, Arias-Salgado fue retirado de su puesto el pasado 17 de julio, en plena crisis de Perejil y horas antes de que tropas españolas desalojasen a los gendarmes marroquíes que ocupaban el islote desde hacía seis días. Éxito diplomático Mohamed VI, ya anunció el pasado jueves el regreso a Madrid de Baraka. El anuncio se produjo tras la reunión con Palacio, de visita oficial en el reino alauí. Según señaló entonces el Gobierno marroquí, ambos países están decididos ya a pasar página y olvidar una crisis que ha durado casi año y medio. El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, aseguró entonces que el regreso del embajador es sólo un punto de partida, una apreciación que compartió Palacio. «Hemos plantado un árbol, ahora hay que regarlo cuidadosamente y mantenerlo», aseguró el jefe de la diplomacia alauí, que destacó el papel de intermediario natural que España desempeña en las relaciones de Marruecos con el resto de países europeos. Ambos países acordaron así pasar página para restablecer las relaciones de buena vecindad, cumpliéndose el objetivo primordial de la visita de Palacio a Marruecos, que era de cerrar la crisis diplomática abierta entre ambos países el 27 de octubre de 2001, cuando Marruecos llamó a consultas a su embajador. Por otra parte, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda (UPM), consideró ayer «bueno y positivo» que se haya creado «otro clima más dialogante» entre España y Marruecos tras la visita de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, a Rabat, que supuso la decisión de la vuelta de los embajadores de ambos países.