El Gobierno ignora las críticas por la inseguridad en las casas cuartel

Acebes anunció que la expansión de estas instalaciones se ha convertido en una «apuesta permanente del Gobierno», ya que, en su opinión, este tipo de acuartelamientos son «la mejor garantía de la proximidad, de la presencia de la Guardia Civil» y de la salvaguarda de la seguridad de los «ciudadanos y sus bienes». El ministro, en clara referencia a los gobiernos socialistas, recordó que «durante años» las políticas de seguridad tuvieron su eje en el repliegue del cuerpo y en el «cierre de los cuarteles». Frente a esta práctica, Acebes dijo estar «absolutamente convencido» de que «la lucha contra la delincuencia y la mejora de la seguridad están íntimamente vinculadas a la presencia de la Guardia Civil». Una presencia que -aseguró Acebes- debe ser «garantizada y continuada», dado que las casas cuartel suponen «el despliegue más cercano al ciudadano» por el «conocimiento de la realidad social» de los agentes y la «convivencia permanente» con vecinos. Ángel Acebes, que reconoció la «máxima responsabilidad» en esta política de expansión de la Guardia Civil y de sus instalaciones corresponde al Gobierno central y, en especial, al departamento que él dirige, pidió, no obstante, la ayuda, particularmente económica, de los entes locales y autonómicos para la mejora y construcción de las casas cuartel. Colaboración Para el ministro, es «absolutamente necesario e imprescindible la colaboración entre todas las instituciones» para mejorar el despliegue de este cuerpo policial. Las palabras del máximo responsable de Interior ayer fueron una respuesta explícita a las insistentes peticiones del PSOE y de algunas asociaciones del cuerpo que desde que el pasado agosto un coche-bomba de ETA acabara con la vida de dos personas en un atentado contra la casa cuartel de Santa Pola vienen denunciado que este modelo de despliegue es anacrónico, muy costoso y muy vulnerable frente a posibles atentados terroristas. Acebes insistió este lunes en que desde el Gobierno «haremos el mayor esfuerzo sostenido en el tiempo» para mejorar las condiciones de habitabilidad de las 2.300 casas cuartel y, en particular, para aumentar «la seguridad de los guardias civiles y sus familias». En este sentido, el ministro subrayó el esfuerzo presupuestario para modernizar las instalaciones y mejorar la protección de los acuartelamientos. Este denominado «plan renove» va destinado a la mejora de las casas cuartel que albergan en la actualidad a cerca de 34.800 viviendas oficiales. El instituto armado -tal y como recordó el titular de Interior- ha visto aumentado sus presupuestos en el 2003 en un 11''86 por ciento. Son en total 97 millones de euros, de los que el 52 por ciento (unos 51 millones) han sido destinados fundamentalmente a concursos para mejoras físicas en las instalaciones, construcción de aparcamientos privados, instalaciones de perímetros y medidas de seguridad.