Rajoy señala que no habría prosperado

El vicepresidente primero del Gobierno, ministro de Presidencia y portavoz, Mariano Rajoy, aseguró ayer que, «objetivamente», es una «buena» noticia que PNV y EA hayan decidido posponer su proyecto de reforma electoral hasta después de los comicios de mayo. Según Rajoy, los nacionalistas vascos han tomado esta determinación al ser conscientes de que no saldría «adelante», y puntualizó que las medidas que pretendían acometer las «fuerzas políticas democráticas» para frenar la modificación electoral no serán, por el momento, necesarias. El portavoz del Ejecutivo confirmó que PP y PSOE estaban decididos a evitar que PNV y EA llevaran a cabo una reforma «sectaria y partidista», por lo que estaban estudiando -antes de conocer que se posponía la propuesta de modificación- distintas alternativas. Así, el Gobierno estaba planteándose un recurso ante el Tribunal Constitucional y los partidos políticos, por su parte, estaban mateniendo contactos para presentar una modificación a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. «Incluso, tengo conocimiento de que la Diputación de Álava estaba estudiando la posibilidad de plantear ante la comisión arbitral un conflicto de competencias», agregó Rajoy. Aunque, a juicio del vicepresidente, «desde el punto de vista subjetivo no puedo decir lo mismo, porque PNV y EA retiran esto porque saben que no va a salir adelante».