Los nacionalistas dicen ser víctimas de un «linchamiento» por hacerles responsables de la muerte de Pagaza
El PNV mantiene a Batasuna al frente de la Alcaldía de Andoáin
Andoain se ha convertido en el mejor paradigma de la crisis que sufre el País Vasco. La coalición nacionalista PNV-EA confirmó hoy que man
El PSE-EE presentó su iniciativa para desbancar a Batasuna de la alcaldía andoainarra como un «desagravio moral» tras el asesinato de Pagazaurtundua, militante socialista. Pero el nacionalismo vasco se negó en banda a cooperar en el intento como reacción al «linchamiento» al que se sienten sometidos desde que se produjo el crimen etarra, momento en el que todos los dedos se volvieron, acusadores, hacia el Gobierno de Ibarretxe y a la estrategia de la coalición PNV-EA, que permite a Batasuna mantener una veintena de alcaldías en toda la comunidad. Fue el presidente del PNV en Guipúzcoa, Juan María Juaristi, quien defendió la postura de la agrupación nacionalista de Andoain, que justificó en la actitud de PSE y PP en las últimas horas, partidos que «con continuas infamias nos acusan poco menos que de haber apretado el gatillo de la pistola con la que se asesinó a Joseba Pagazaurtundua». Juaristi se mostró convencido de que una vez PP y PSOE logren la ilegalización de Batasuna, «el siguiente objetivo es el nacionalismo democrático». Y vaticinó que, con ese objetivo, populares y socialistas «harán ver que el PNV es el responsable de la violencia, todo ello basado en una mentira burda». En estas circunstancias, el dirigente del PNV guipuzcoano apostó porque «sean los ciudadanos en las urnas quienes pongan a cada uno en su sitio, juzguen la actitud de Batasuna de no condenar y valoren también las mentiras e insidias lanzadas por PP-PSE». En la misma línea se expresó el presidente de EA en Guipúzcoa, Iñaki Galdós, para quien no sería lógico apoyar una moción de censura propuesta «por quienes nos han linchado y nos consideran cómplices de ETA y responsables o encubridores de asesinatos terroristas». La decisión de PNV-EA fue avalada por el Gobierno Vasco. Su portavoz, Josu Jon Imaz, cuestionó si las mociones «refuerzan o debilitan» a Batasuna y a ETA y recordó que medidas similares adoptadas hace dos legislaturas forzaron el cierre de filas en el «entorno sociológico» de la izquierda ''abertzale''. Imaz pidió reflexión para que las medidas que se adopten «sirvan para el objetivo común de debilitar a la organización terrorista ETA y su espacio sociológico» y permitan avanzar hacia la paz, e instó a PP y PSE a que sepan «focalizar la indignación» y no se equivoquen de enemigo, ya que «el único responsable de la situación es ETA». Entretanto, el Ayuntamiento de Urnieta, en el que es concejal Maite Pagazaurtundua, hermana de la última víctima de ETA, condenó ayer con los votos de PNV, PSE y PP el atentado, ofreció su apoyo a la familia y reafirmó el compromiso del consistorio «con la defensa de una sociedad plural, abierta y tolerante» donde quepan «todas las ideas sin exclusión». Batasuna votó en contra por considerar «inútiles» las condenas si no van acompañadas de soluciones como el reconocimiento del derecho de autodeterminación.