Diario de León

El texto de Estrasburgo admite la entrada de extranjeros para puestos que no puedan cubrir europeos

El PE plantea un permiso de 6 meses a inmigrantes en busca de trabajo

El pleno del Parlamento Europeo abogó ayer por que los Estados miembros puedan ofrecer un permiso de entrada a la Unión de seis meses para los in

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EP - ESTRASBURGO.

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Esta propuesta se incluye en el informe de la socialista Anna Terrón sobre la directiva sobre armonización y de las condiciones de entrada y residencia de los nacionales de terceros países que pretendan entrar en un Estado Miembro de la UE por razones de empleo. La propuesta de la Comisión admite la entrada de trabajadores de un tercer país cuando un puesto de trabajo no pueda ser cubierto por un trabajador nacional, por un trabajador de otro Estado de la UE, o por un residente de un tercer país con derecho de acceso al mercado de trabajo. Prevé además para el trabajador inmigrante un contrato en origen (salvo para aquellos que residen legalmente en la UE por motivos diferentes, que podrán solicitarlo directamente), de modo que el permiso de residencia y trabajo pasaría a ser un único documento. El Parlamento Europeo considera que así no pueden cubrirse todas las demandas de empleo (por ejemplo, difícilmente una familia contratará en origen a un inmigrante para el cuidado de personas dependientes) pero defiende que no es razonable que los inmigrantes que no han podido renovar su permiso por razones burocráticas y no han sido expulsados caigan irremediablemente y para siempre en la ilegalidad. El informe de la Eurocámara pide que las personas que puedan acreditar que han entrado legalmente con un permiso de residencia, no de turista, y han perdido esta condición de residentes legales puedan volver a solicitar in situ el permiso de trabajo-residencia. «La adopción de esta directiva implicaría el reconocimiento de la necesidad de canales legales para la inmigración en los Estados Miembros de la UE, y crearía un marco más transparente con procedimientos más simples, lo que daría más facilidades a los agentes económicos para cubrir un puesto de trabajo, y reforzaría a la vez los derechos de los inmigrantes», explicó Terrón. El mensaje de la Eurocámara busca dar una señal fuerte a favor de una política europea de inmigración, por lo que propone eliminar, al límite de lo posible, las referencias a la flexibilidad por parte de los Estados miembros a la hora de aplicar las normas de esta directiva. Además, pretende establecer normas razonables que se puedan cumplir, incentivando así la llegada de inmigrantes por canales regulares y evitando los contratos ilegales y evitar que los trabajadores inmigrantes caigan en una situación de irregularidad por razones burocráticas una vez están en la UE. El texto busca la igualdad de condiciones entre los trabajadores, para evitar cualquier discriminación o la creación de un mercado de trabajo de segunda clase del que serían víctimas tanto los trabajadores inmigrantes como los autóctonos.

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